La batalla por el Constitucional se cuela en O Hórreo

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

EUROPA PRESS

Cruce de ataques entre PP y BNG por la paralización de la renovación del órgano judicial, mientras el PSdeG califica la decisión como «un ataque á democracia»

20 dic 2022 . Actualizado a las 16:32 h.

Desde la tribuna de oradores del Parlamento de Galicia, el portavoz socialista Luis Álvarez dijo que la votación de este martes era la más importante del año. A su espalda no estaban ni el presidente de la Cámara, Miguel Santalices —ausente por motivos de salud— , ni delante el de la Xunta, Alfonso Rueda. Y eso que para este último son sus primeros Presupostos al frente del Gobierno gallego. La agenda le llevó a unos kilómetros de allí, hasta el Gaiás, lo que le permitió volver al final de la mañana para votar las cuentas. Estuvo menos efusivo que su predecesor, Alberto Núñez Feijoo, al rebajar el número de abrazos a sus compañeros de escaño tras la luz verde a las cuentas. Sí se giró para aplaudirles y, con el inmediato inicio del debate sobre las leyes de acompañamiento, volver a ausentarse de la Cámara. La mayoría absoluta popular lo hace todo previsible, más aún tras un trimestre entero de debate parlamentario, tanto en el pleno como en comisión. En la fila de conselleiros, solo la titular de Mar, Rosa Quintana, aguantó la práctica totalidad de la sesión, además de Miguel Corgos, conselleiro de Facenda y hacedor de las cuentas del 2023. 

Amortizada la previsibilidad de la sesión, el foco giró así hacia Madrid y a la crisis abierta por la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la tramitación parlamentaria de las enmiendas que permitían renovarlo. En la ronda sobre las enmiendas al texto articulado, la socialista Rodríguez Rumbo y la nacionalista Noa Presas aludieron a la paralización de la reforma al inicio de sus intervenciones. «Non é un contexto calquera, é un momento extraordinario con profundos cambios e retos», alertó la diputada del BNG.

 

Lavandeira jr | EFE

Las leyes de acompañamiento

En el siguiente turno, ya con los portavoces de cada grupo, los tres lograron relacionar esas enmiendas sobre el poder judicial a las que se debatían este martes en el Parlamento. Ana Pontón aludió primero a la «deriva reaccionaria» del Constitucional y su «ataque á liña de flotación da democracia», en la misma línea que lo hacía antes Luis Álvarez. La portavoz nacional del BNG aprovechó así para acusar a los populares de «hipocresía política» al acumular años «facendo neste Parlamento o que agora cualifican de ilegal e anticonstitucional». La líder nacionalista conectó así lo que ocurrió este lunes en Madrid con las modificaciones «pola porta de atrás» que hace la Xunta a través de las leyes de acompañamiento, que Pontón estimó que reescribieron más de las 200 normativas. «Un mecanismo que utilizan ao seu antollo saltándose os informes xurídicos, informes dos órganos consultivos e saltándose o debate no Parlamento», afeó sobre este apartado anexo a los Presupostos, que se aprobó al mediodía.

El portavoz socialista en el Parlamento, Luis Álvarez
El portavoz socialista en el Parlamento, Luis Álvarez Lavandeira jr | EFE

Para el portavoz popular, Pedro Puy, nada tienen que ver ambos asuntos. Diferenció así entre incorporar modificaciones legislativas a través de la ley de medidas fiscales —las de acompañamiento — y cambiar una ley «constitucional», como sucede, a su parecer, con el Constitucional: «Aquí hai tranquilidade institucional, non nos traian debates alleos que non nos interesan».

El debate se encendió, hasta el punto de que Pontón solicitase intervenir de nuevo antes de la votación amparándose en el artículo 76 del reglamento por entender que se había emitido un juicio de valor en su contra. Lo rechazó Elena Candia, reemplazo de Santalices, por ser un tema que nada tenía que ver con el orden del día. Y así, hasta el siguiente tema del pleno, el debate volvió al fin a Galicia.