
El ciudadano solo tiene que contar con la aplicación Sergas móvil para responder; ya se han hecho unas 300 y el sistema se generalizará en el primer cuatrimestre del 2023
25 dic 2022 . Actualizado a las 18:18 h.El Sergas está dotando de pantallas con cámaras y micrófonos a los profesionales sanitarios. Son 12.500 equipos que se despliegan en el ámbito de la atención primaria y hospitalaria. Esta renovación de tecnología se enmarca en la implantación del Ianus 5, es decir, la quinta versión de la historia clínica electrónica, que incorpora significativas novedades respecto a las versiones anteriores.
Una de ellas es la posibilidad de hacer videoconsultas con los pacientes. No es algo lejano. Se han hecho unas trescientas porque el Ianus 5 se puso en marcha en ocho centros de salud y algunos servicios de hospital. El objetivo es, según la Consellería de Sanidade, ir actualizando este sistema a lo largo del primer cuatrimestre del 2023.
¿Y para qué va a servir la videoconsulta? ¿Servirá para las urgencias de los PAC como anunció Ayuso en Madrid? Ese no es el objetivo, tal y como detalla el subdirector de sistemas y tecnologías de la información de la Consellería, Benigno Rosón. El Sergas prevé usar este tipo de consulta en tres situaciones. La primera opción permitirá al ciudadano elegir la videollamada en determinadas citas que ya se plantean así, como las grupales. La segunda opción será cuando sea el médico el que decide que la mejor opción es la videoconsulta. En ambos casos se tratará de citas programadas en las que el ciudadano sabe de antemano el modelo que se va a utilizar.
Pero hay una tercera alternativa para aquellas consultas telefónicas en las que el facultativo considere que es mejor visualizar al paciente. En estos casos se convertiría en videoconsulta una cita por teléfono.

Hay una cuarta opción para llamadas entre los propios profesionales, «será mucho más cómodo que ahora, que tienen que buscar un equipo que tenga cámara incorporada, ya que podrán hacer estas videollamadas desde sus consultas», apunta Rosón.
Solo pulsar en el icono de cámara
Para tener videoconsulta es preciso haberse descargado la aplicación Sergas móvil y contar con la tarjeta sanitaria virtual, algo que ya tienen 1,7 millones de gallegos, la mayoría de la población. En las citas programadas se envía un SMS de recordatorio al paciente y en el momento de la videollamada el usuario debe pulsar el icono de una cámara que aparece en la aplicación. En ese momento pasa a una sala de espera virtual mientras el facultativo no atiende la cita. La ventaja de esta consulta es la posibilidad de interactuar más con el médico que en las telefónicas. El seguimiento de una baja psicológica o evaluar una lesión dermatológica son algunos de los ejemplos en donde tiene sentido su uso. Pero también tiene sus inconvenientes, por lo que el Sergas va a estudiar detalladamente dónde se puede aplicar, «en estos casos el paciente puede estar esperando cinco o diez minutos, por lo que tiene menos agilidad que las telefónicas, y el riesgo de que no funcione la tecnología también es mayor que con una llamada», detalla Benigno Rosón.
Otra condición indispensable a la hora de incorporar este modelo es su fácil uso para el ciudadano, por eso no hay que descargarse ninguna aplicación. «De momento hemos dejado a los profesionales que planteen cuándo hacerlas o no», insisten desde el Sergas.
Carpeta personal
No es la única novedad del Ianus 5. Otra destacada es la posibilidad de que el usuario incorpore su propia documentación. Se trata de una pestaña en la que bajo el nombre de carpeta personal el paciente puede adjuntar fotografías, informes o pruebas que le han hecho, por ejemplo, en un centro privado. Una muestra muy gráfica, apunta el subdirector de tecnologías de la información, es el control de los lunares o manchas. Los especialistas recomiendan fotografiar de forma periódica estas marcas para controlar su evolución así que el usuario puede ir adjuntando las fotos, «y si el médico entiende que es relevante puede incorporarlas a la historia clínica, en cuyo caso ya formaría parte de forma permanente de su historial».
Hay ahora mismo unos mil documentos subidos por pacientes que ya han utilizado esta carpeta y 400.000 variables clínicas, aunque en este último caso el número tan alto se debe a las aplicaciones de seguimiento de salud, que pueden conectarse y suben mucha información.
Prescribir cursos a través de la historia clínica
Entre las mejoras de la última versión de Ianus está la conexión con la plataforma Telea, con la que se monitoriza a los pacientes a distancia. Esta plataforma se usó mucho durante el confinamiento para que los enfermos de covid subiesen determinados indicadores de salud -fiebre, saturación de oxígeno- al sistema, y así poder controlar su patología a distancia. Ahora esta información -por ejemplo de usuarios con equipos cardioimplantables- se conecta con el Ianus, lo que permite que sea accesible a todos los profesionales sanitarios que entran en la historia clínica, y no solo a los especialistas que consultan los datos en la nube. Además, el médico podrá en el futuro prescribir píldoras formativas a través del Ianus, contenidos formativos de temática general o centrados en un problema de salud del paciente. «El médico, al igual que sabe si el usuario ha retirado una receta, sabrá si ha visto el contenido o no», resalta Benigno Rosón.
Finalmente se ha utilizado la inteligencia artificial y el Big Data para optimizar los millones de datos que acumulan los historiales de los enfermos. Así, un médico podrá hacer búsquedas selectivas introduciendo los criterios que considere para proyectos de investigación, detección de enfermedades raras o mejora de las opciones terapéuticas.