¿Dónde está ahora el primer narcosubmarino apresado en Aldán?

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GALICIA

El narcosubmarino apresado en la ría de Aldán, en otoño del 2019
El narcosubmarino apresado en la ría de Aldán, en otoño del 2019

El semisumergible apresado en Galicia en noviembre del 2019 está en un museo, donde puede ser visto por cualquier curioso interesado en este peculiar artefacto, el primero de este tipo intervenido en aguas europeas

14 mar 2023 . Actualizado a las 18:30 h.

En la zona del aparcamiento del Museo de la Escuela Nacional de Policía de Ávila. Flanqueado por pivotes con cadenas. Y acompañado por carteles que explican sus características y las peripecias vividas hasta que fue intervenido. Así está actualmente el narcosubmarino que hace casi cuatro años se localizó en aguas de Aldán, el primero en ser apresado en aguas europeas.

Finalizaba el mes de noviembre del 2019 cuando una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria permitió localizar en la costa gallega un semisumergible que sus tripulantes, al verse descubiertos, intentaron hundir frente a Cangas, tras haber cruzado el Atlántico con más de 3.000 kilos de cocaína en la bodega.

Los tres hombres que viajaron en el submarino durante casi un mes se tiraron al agua para huir, aunque todos fueron detenidos. La embarcación quedó abandonada, sin terminar de hundirse. Agentes de distintos cuerpos de seguridad la amarraron, fue inspeccionada por buzos y acabó por ser reflotada y llevada a tierra. Medía casi 21 metros y medio de largo, y algo más de 2,5 de ancho. De construcción artesanal, no podía hacer una inmersión completa, aunque sí navegar semisumergida, de manera sigilosa y siendo difícil detectarla.

Catorce meses pasó el semisumergible en el puerto de Vigo, mientras se completaba una investigación que permitió condenar a once años de cárcel a los tres tripulantes, y a entre nueve y siete años de prisión a las cuatro personas que colaboraron desde tierra con la operación de narcotráfico, aunque posteriormente el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia absolvió a dos de esos colaboradores y rebajó a 26 y 18 meses de cárcel las penas de los otros dos.

De destruirlo a disputárselo

Aunque inicialmente se barajó destruirlo, con el paso de los meses varios cuerpos de seguridad presentaron iniciativas para quedarse el legendario submarino. La Guardia Civil, por ejemplo, lo quiso para hacer prácticas de abordaje. Finalmente triunfó la propuesta del Cuerpo Nacional de Policía, de incorporarlo al museo que tiene en su academia de Ávila.

Así, el 4 de febrero del 2021 una grúa cargaba el navío para trasladarlo a la Escuela Nacional de Policía y dejarlo en depósito para la colección permanente del museo, como un ejemplo histórico de  la lucha de la Policía Nacional y la Guardia Civil en su lucha contra el narcotráfico. Por sus grandes dimensiones, se optó por colocarlo al aire libre, en una explanada en la zona de aparcamiento.

El cartel explicativo que lo acompaña cuenta que se trata de «el primer ''narco-semisumergible'' intervenido en Europa», que fue localizado «en las aguas de Aldán (Pontevedra), su tripulación se vio obligada a terminar un largo viaje desde el Amazonas en una zona conocida por uno de los tripulantes (gallego)», y que su apresamiento acabó «convirtiendo en realidad lo que hasta ahora era sólo una leyenda», la existencia y uso de estos narcosubmarinos por parte de las mafias del narcotráfico.

La cartelería incluye también datos sobre las distintas partes del semisumergible y sus características, como su fabricación artesanal, su casco de fibra, o que es una embarcación de bajo perfil y muy resistente, con una pared de más de 7 centímetros de grosor de fibra. Se acompaña, además, con cuatro fotografías, tres de ellas de la embarcación aún en el agua.

Así era el narcosubmarino de Aldán

Efectivamente, la investigación determinó que la embarcación, bautizada como Che, había sido construida de manera artesanal, con un casco de fibra de vidrio y seis ventanucos rectangulares. Su torreta de acceso y sus escotillas no garantizan que sea completamente estanco, por lo que no puede sumergirse del todo, pero sí viajar sobresaliendo pocos centímetros por encima del agua, haciendo que fuera difícil detectarlo, ya que además tenía sistemas para no ser percibido por cámaras térmicas, además de contar con sistemas de navegación sigilosa. Aún así, un espacio agobiante y ciertamente peligroso para abordar una travesía transoceánica como la que llevaron a cabo sus tres tripulantes, acompañados de más de 150 fardos de droga

Con autonomía para unas 5.000 millas (más de nueve mil kilómetros) pudo cubrir las alrededor de cuatro mil que separan Brasil (donde cargaron la cocaína) de Galicia (donde pretendían desembarcarla). Con motor diésel, se calcula que su propulsor gastaría unos 40 litros a la hora para mantener una velocidad media de diez nudos.

Aunque la embarcación depositada en la academia de policía de Ávila es el primer semisumergible dedicado al tráfico de droga que se apresó en plena actividad tras cruzar el Atlántico, ya en el año 2006 había sido localizado en Vigo un pequeño submarino de construcción artesanal empleado para hacer viajes ante la costa gallega, entre algún barco nodriza y tierra. No había droga en su interior, y tampoco precedentes de que los narcotraficantes utilizasen este tipo de transportes en territorio español.

El hallazgo de este sumergible en Punta Borneira acabó en un juicio celebrado en el año 2011, en el que resultaron condenadas ocho personas a varios años de cárcel. Entre otras cosas, pudo saberse que el submarino había sido construido en un astillero de Moaña y que costó 54.000 euros.