El Gobierno gallego autoriza que la planta deje de regirse por las normas urbanísticas de Cerceda
23 mar 2023 . Actualizado a las 20:32 h.La planta de tratamiento de residuos de Sogama podrá ampliar y mejorar sus instalaciones en un conjunto de 18 parcelas del Concello de Cerceda que suman 805.432 metros cuadrados, una superficie que multiplica por 107 la de la plaza del Obradoiro. Entre las 18 parcelas se incluye la que ahora ocupan las actuales edificaciones del Complexo Medioambiental de Cerceda, que tiene 50.000 metros cuadrados.
Las mejoras de la instalación dejarán además de estar condicionadas por las normas subsidiarias de planeamiento del citado ayuntamiento, que datan de 1996 y que implican «importantes limitacións» sobre la superficie edificable, los volúmenes y las alturas de las construcciones, lo que dificulta todas las intervenciones planeadas por la empresa para optimizar su funcionamiento, señalaron desde la Xunta.
El motivo es que el Gobierno gallego, basándose en el «carácter básico e esencial» del servicio que presta la planta, aprobó hoy jueves el proyecto de interés autonómico (PIA) de las instalaciones, lo que permitirá a Sogama sustituir las citadas normas subsidiarias por un instrumento de intervención directa. Esa figura, creada en el año 2021 y que se aplica por primera vez en este caso, está incluida en la ley de ordenación del territorio y tiene el objetivo de planificar y ejecutar intervenciones que «transcenden o ámbito municipal pola súa especial incidencia».
Dos millones de kilos de basura
La Xunta considera que ese es el caso de la planta de Cerdeda. El complejo medioambiental es responsable de la gestión y tratamiento de los residuos que generan 295 de los 313 ayuntamientos de Galicia, en los que residen 2,2 millones de habitantes. Cada día, Sogama recibe y trata más de dos millones de kilos de basura, y en los meses estivales se han llegado a superar los 3,5 millones de kilos diarios. El tratamiento incluye la selección de materiales para reciclaje.
A pesar del evidente carácter supramunicipal de su actividad, señalaron desde el Gobierno gallego, las instalaciones seguían gestionadas mediante una normativa urbanística que no estaba adaptada a sus necesidades.
Ese es el obstáculo que se trata de salvar con la PIA, con la que se pretende agilizar la mejora y modernización de la planta.
La declaración habilitará a la empresa para ampliar sus actividades y construir nuevas edificaciones en los terrenos que tiene disponibles sin atenerse a las limitaciones que imponían las citadas normas subsidiarias. También podrá adaptar los parámetros de las construcciones. Esos trabajos deberán iniciarse en un plazo máximo de cinco años después de la declaración del proyecto de interés autonómico.
El objetivo es que en el complejo se pueda realizar el «ciclo completo de reciclaxe» mediante la construcción de nuevas instalaciones «orientadas a converter os residuos en recursos». Entre otras posibilidades, el Gobierno gallego puso como ejemplos «unha planta de recuperación de escouras ou unha instalación para a clasificación de residuos téxtiles».
El plan es recuperar los materiales útiles que haya en los residuos siguiendo los parámetros de la economía circular, reciclar los materiales que sea posible o reutilizarlos a través de su «recuperación enerxética» como combustible, en lugar de depositarlos en vertederos, que es «a peor das opcións debido ao seu negativo impacto para o medio ambiente e a saúde».
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señaló que la PIA facilitará que la planta y Galicia sigan avanzando hacia un modelo de desarrollo basado en la economía circular y orientado al máximo aprovechamiento de los recursos disponibles, en el marco de las políticas medioambientales de la Unión Europea.