Galicia tendrá los primeros centros públicos de cuidados intermedios

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Cedida

Estarán en Santiago y Mos y se prevé que funcionen a lo largo del 2024

25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia ha dejado muchas lecciones y una de ellas es la necesaria y estrecha comunicación entre los servicios sociales y sanitarios. Es una de las conclusiones de un proceso de reflexión colectiva entre Administración, profesionales, expertos y también familias que ahora se materializa en un nuevo modelo de cuidados centrado en las necesidades de cada persona, que mejora los servicios que existían hasta ahora aprovechando las nuevas tecnologías y que busca centros más humanos, para que las personas mayores puedan sentir las residencias como un hogar.

Ese nuevo modelo también crea en Galicia un recurso de atención pionero en España. La gallega será la primera comunidad autónoma en contar con dos centros de cuidados intermedios públicos para personas mayores, uno ubicado en Mos y otro en el Cegadi, en Santiago, que se convirtió en el centro residencial integrado que atendía a mayores positivos de covid-19 en los peores momentos de la crisis sanitaria. Así funcionará este nuevo modelo, que ha presentado la conselleira de Política Social, Fabiola García.

QUÉ ES

Un puente entre sanidad y dependencia. Estos centros vienen a llenar un hueco que hasta el momento existía y sirven como puente entre la atención sanitaria y la recuperación de la vida habitual de una persona mayor. Un ejemplo sencillo: una persona sufre una fractura de cadera y es ingresada. Una vez operada llega el momento del alta, pero todavía no está totalmente recuperada. El centro de cuidados intermedios se hace cargo de estas personas, le proporciona los cuidados necesarios mientras completa su rehabilitación y, una vez esté lista, puede regresar a su domicilio con un servicio de ayuda en el hogar o teleasistencia, o volver a la residencia de mayores.

LOS SERVICIOS

Unidades de convivencia pequeñas. El Cegadi, cuyas obras de acondicionamiento está previsto que comiencen inmediatamente con una inversión de un millón de euros, contará con 60 plazas divididas en cuatro unidades de convivencia, es decir 15 mayores en cada una, para humanizar la atención. Además contará con diversos espacios administrativos para los profesionales que trabajen en el centro y una nueva cocina. Compartirá instalaciones con el programa de atención a la discapacidad que realiza Cogami en el Cegadi.

En el caso de Mos, que se ubicará en el antiguo hospital de Rebullón, el centro de cuidados intermedios estará ubicado en un gran complejo único en España que contará además con un centro de salud, una escuela infantil y una residencia para personas mayores. El centro de cuidados, que contará con 60 plazas, será el primero del complejo en estar en funcionamiento. La inversión total es de 5,4 millones de euros.

CUÁNDO FUNCIONARÁN

A lo largo del 2024. Los trabajos de acondicionamiento del Cegadi se iniciará de inmediato, y según las previsiones que maneja la Consellería de Política Social, podría estar a disposición de los usuarios en el primer trimestre del 2024. En el caso de Mos, la previsión es que entre en funcionamiento a finales del próximo año.

EL PERSONAL

Un modelo mixto entre el Sergas y Política social. El Sergas aportará personal sanitario, tanto médico como de enfermería, para el seguimiento de los procesos de rehabilitación que sean ingresados, ya sea una fractura de cadera, o una de rodilla, o un accidente cerebrovascular, por poner un ejemplo. Mientras, el personal de Política Social estará centrado en los cuidados y la logística.

Habitaciones inteligentes e historia clínica electrónica

Esta nueva forma de entender la atención sociosanitaria se está integrando en toda la red pública. Entre otras iniciativas para adaptar el modelo asistencial a la sociedad actual, se están creando habitaciones inteligentes, que a través de las nuevas tecnologías alertan de caídas y mejoran la atención de la persona usuaria, además de facilitar el desempeño de su labor a los profesionales que trabajan en los centros residenciales.

La residencia de A Estrada fue la encargada de pilotar una iniciativa que se basa en sensores ambientales y de presencia. Los primeros sirven para controlar las condiciones de confort de los usuarios, mientras que los segundos son los que tienen capacidad para detectar situaciones imprevistas, como caídas en el baño o cuántas veces se utiliza el baño, lo que puede detectar por ejemplo algún problema de salud. Está previsto que este año unos 2.000 mayores usuarios de residencias dispongan de habitaciones digitales.

Flujo de información

Además, el 75 % de las plazas residenciales de Galicia cuentan ya con acceso a la historia clínica electrónica, que abre un flujo de información importante entre el ámbito sanitario y el de la dependencia para mejorar la asistencia de las personas usuarias de estos centros y que es referente en Europa, según destacó la conselleira.

La historia clínica electrónica, conocida como IANUS, es el registro unificado y compartido de toda la información clínica en el ámbito de la atención primaria y hospitalaria, ya sean consultas, intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas o prescripciones de fármacos, entre otros. La nueva versión de esta historia clínica permite además registrar información por procesos asistenciales, en consonancia con el nuevo modelo de coordinación y continuidad de cuidados del paciente con condiciones crónicas o algún grado de dependencia o discapacidad que se está impulsado por parte de la Administración.

Además, a principios de este mes, la Consellería de Política Social anunciaba la actualización de la teleasistencia en Galicia, con el objetivo de que llegue a los hogares de unos 10.000 mayores de Galicia con algún grado de dependencia.

Servirá para incorporar sensores en los domicilios que controlen situaciones como escapes de gas o que mediante dispositivos móviles se puede geolocalizar a las personas que sufren algún tipo de demencia.