La consellería acepta actualizar el precio de las guardias, incluidas las de los mir
20 abr 2023 . Actualizado a las 00:51 h.Tras nueve días de huelga de facultativos en la sanidad gallega, la gerente del Sergas, Estrella López-Pardo, y la directora xeral de Recursos Humanos, Ana Comesaña, se reunieron durante la tarde de ayer con los representantes del sindicato médico CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos) para tratar de poner fin a este paro. El encuentro comenzaba en torno a las cinco de la tarde y finalizaba pasadas las once de la noche. Seis horas de negociación que bastaron para que ambas partes llegasen a un acuerdo que ha permitido la desconvocatoria inmediata de la huelga.
Al filo de la medianoche, el conselleiro, Julio García Comesaña, explicaba los aspectos más importantes de un acuerdo de ocho puntos. Uno de ellos es la actualización del precio de las guardias, de la que se beneficiarán también los mir. Además, se establece una diferenciación entre los días laborables y los festivos, y para los profesionales que tengan que hacer cinco guardias, esta quinta tendrá un precio mayor. Este acuerdo se aplicará parcialmente este año y otra parte entrará en vigor a partir de enero del 2024.
Otro punto que permitió desbloquear la situación fue el compromiso de Sanidade de abordar el complemento específico, con el cronograma previsto, de manera que en el mes de junio se elaborará el modelo final para que pueda comenzar a aplicarse en el 2024. También se tomó en cuenta la reivindicación de los facultativos de que los días 24 y 31 de diciembre tengan una consideración especial.
Estas medidas, con las restantes incluidas en el documento que recoge el acuerdo entre el Sergas y la CESM, serán trasladadas hoy jueves a la mesa sectorial para que sean conocidas por el resto de las organizaciones sindicales, avanzó el conselleiro.
1670 operaciones aplazadas
Antes de que se iniciase el encuentro, el secretario general de CESM, Enrique Marra, acusó a la consellería de haberlos «ninguneado» y de buscar «reventar» la huelga, según recogió la agencia Efe. «Nos han ninguneado durante todo este tiempo, pensando que la huelga iba a ser un fracaso», pero, en su opinión, está siendo respaldada por una importante «masa» de profesionales. Unos reproches que no impidieron finalmente el acuerdo.
A lo largo de estos días, la movilización ha obligado a aplazar 1.670 operaciones, 32.696 consultas externas y 2.691 pruebas, según los datos que ayer por la tarde hizo públicos Sanidade.
Los motivos que habían llevado a la CESM a convocar este paro eran numerosos y las peticiones múltiples. Había algunos comunes a toda la sanidad y otros específicos para atención primaria u hospitalaria. Entre las reivindicaciones que afectan a todos los facultativos estaba aplicar la jornada laboral de 35 horas semanales, mejorar las condiciones del personal mir, la subida del precio de la guardia o la extensión del complemento específico a todos los médicos. Respecto a las peticiones específicas para primaria destacaban las agendas cerradas de 30 pacientes como máximo o reducir los procedimientos burocráticos. La Consellería de Sanidade aseguraba que el 75 % de estas peticiones estaban pactadas o se había comprometido su negociación.
El paro fue seguido por un amplio porcentaje de médicos, aunque las cifras que manejaban Administración y convocantes distan mucho. Así, a lo largo de estos días la CESM situó la incidencia entre el 60 y el 75 % en función de la jornada, mientras que el Sergas la cifró entre el 10 y el 15 %. Ayer, en concreto, la Consellería asegura que el paro fue secundado por el 10,49 % de los profesionales.