Los vídeos de A Maruxaina siguen colgados en webs porno de pago

La Voz VIVEIRO

GALICIA

PEPA LOSADA

Las víctimas los atribuyen a un grupo organizado de al menos 8 personas

24 abr 2023 . Actualizado a las 15:15 h.

El caso Maruxaina se remonta al verano del 2019, cuando decenas de mujeres fueron grabadas sin su consentimiento en la multitudinaria fiesta de San Cibrao (Cervo), orinando en un callejón debido a la escasez de aseos públicos. Los vídeos fueron colgados en webs de contenido pornográfico, donde a pesar del tiempo transcurrido, de las denuncias de unas 80 mujeres y de la instrucción judicial abierta, continúan accesibles, en páginas de pago, lucrando a los delincuentes que las grabaron. Aunque no hay avances visibles en la investigación, las víctimas no caen en el desaliento. Por boca de una de ellas, Paloma Maseda, salen a la luz nuevas revelaciones. Su testimonio, su relato de otras grabaciones que atribuyen al mismo grupo que filtró los vídeos de A Maruxaina, estremece: «Se conto todo isto —puntualiza— non é porque sexa información secreta, senón porque a pode atopar calquera se accede ás páxinas pornográficas e aos 12 enlaces dos que informamos ao xulgado e á Garda Civil».

Fruto de su perseverancia, de rebuscar e indagar en páginas web de contenido pornográfico, fue llegar a relacionar los 12 vídeos: «Nós mesmas tivemos que pagar para acceder e descargalos. Dous son da Maruxaina. Coñécese ben o sitio. Nos outros saen os mesmos nomes e caras, pero son en diferentes lugares, en Pamplona, en Asturias, en Galicia, con gravacións de todo tipo, tamén mantendo relacións sexuais, mentres outros miran, nalgún caso con mulleres que parecen non ter dominio de si, como se estiveran drogadas. Saen as mesmas persoas, e sumándoas chega a oito, entre elas dúas mulleres, en diferentes lugares, gravando, e nalgúns casos tamén participando en actos sexuais».

Paloma Maseda tiene claro que estas ocho personas formarían parte de una banda organizada, con un fin claro: lucrarse con las grabaciones. «En algúns comentarios fan relación á venda dos vídeos». «Nas gravacións vense caras. Hai un home duns sesenta anos, a quen chaman el Gallego, que cando outros están mantendo relacións sexuais cunha rapaza que parece ida, se dedica a tocala», añade Paloma Maseda.

Toda esta información, explica, está en manos del juzgado y de la Guardia Civil. Con parte de los vídeos dio después de que otra víctima de una relación sexual no consentida, en otra fiesta en A Mariña, no en A Maruxaina, se pusiese en contacto con ella para contarle su experiencia y que había vídeos suyos de aquel episodio publicados en internet: «Deume uns nomes, e coincidían cos que tiña eu xa recollidos».

El último revés para las víctimas en la instrucción del caso ha sido la negativa del Departamento de Justicia de Estados Unidos a la rogatoria del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro en la que solicitaba que identificase las direcciones IP de las personas que colgaron en webs pornográficas los vídeos de A Maruxaina. Ante esta situación, los abogados de las víctimas han pedido al juzgado que reitere la solicitud y que pida a Estados Unidos que identifique los otros países donde tienen su sede las páginas que alojan los vídeos de A Maruxaina.

Paloma Maseda sostiene que hay pruebas suficientes, trabajando con los vídeos que han aportado las víctimas, para dar con los autores: «Demos con 12 enlaces, pero se segues buscando seguro que hai máis relacionados. Neles vese quen grava, escóitase... se queren teñen de onde tirar. Pero claro, se nos dan unha dirección IP iríase a tiro fixo. Non é doado seguir con isto, pero non perdemos a esperanza. A ver se a investigación avanza e nos din algo».