El fin del voto rogado devuelve poder electoral al medio millón de gallegos en el exterior
GALICIA
Son el 17 % del censo y todos recibirán la documentación en sus casas para votar
04 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Algo más de 118.000 gallegos residentes en el extranjero participaron en el 2008 en las que fueron las últimas elecciones generales previas a la implantación del voto rogado, el filtro instaurado tres años después, con el que se obligó a la emigración a pedir su participación en los comicios en cada cita con las urnas. Ese requisito, y el inconveniente de los tres envíos postales a cruzar entre elector y administración electoral, redujo ya la participación de la emigración gallega en las generales siguientes, las del 2011, a solo 16.067 personas.
La nueva llamada a las urnas del 23 de julio será la primera en la que la diáspora gallega ya no tendrá que rogar, podrá votar como antes y recibir toda la documentación y papeletas en sus domicilios sin necesidad de pedirlas. La emigración inscrita en el censo electoral del exterior es ya el 17,09 % del total de llamados a las urnas en Galicia, 461.225 personas, más que el volumen de electores de Vigo y A Coruña juntas.
Qué influencia tienen
Su voto cuenta en cada provincia. El voto de cada emigrante o descendiente con nacionalidad española se anota en el recuento de la provincia a la que esté adscrito. Cuenta como cualquier voto de los residentes. En las últimas autonómicas, en las que aún rigió el voto rogado, el voto exterior fue determinante en Pontevedra para modificar el recuento interior, quitando al PSOE un escaño que fue a parar al PP, que sumó su diputado 42 en el Parlamento autonómico. Pueden, por tanto, inclinar la balanza a uno u otro lado en caso de resultados estrechos en el recuento previo de los residentes.
escasa atención todavía
Efecto del adelanto. Las incursiones que tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijoo han hecho en Sudamérica, principal foco de atracción de la diáspora española, tuvieron un perfil más institucional que de acercamiento a las colonias de la emigración. El adelanto electoral ha cortado la previsible inclusión del exterior en la agenda de campaña, ahora que la eliminación del voto rogado hace previsible que vuelva a repuntar su participación.
¿quién puede votar?
Inscritos en el CERA. Si se reside en otro país, la primera exigencia para poder votar es poseer la nacionalidad española. A quienes cuenten con ese requisito les quedará inscribirse en el registro de matrícula consular y en el propio censo de residentes ausentes, el conocido como CERA. Este se cierra dos meses antes de cada convocatoria, con lo que quienes no figuren ya en él, no podrán participar en estas elecciones generales, para las que sí están inscritos casi medio millón de gallegos y 2,1 millones de españoles residentes en el extranjero.
Papeletas descargables
Documentación a casa. Estas elecciones generales abrirán la posibilidad de descargarse de internet la papeleta elegida por cada elector del exterior e imprimirla, como ha establecido la reforma de la ley electoral aprobada en octubre del año pasado. El objetivo perseguido es el de reducir los tiempos requeridos para el envío postal de la documentación y las papeletas, que en todo caso llegarán a las casas de los electores en sus países de residencia.
dos formas de votar
En urna o por correo. Entre el 15 y el 20 de julio los inscritos en el CERA podrán acudir a votar a la embajada o consulado en el que se hayan registrado. Podrán hacerlo también por correo certificado dirigido igualmente a su legación consular, antes del 18 de julio.
y para las gallegas
También voto sin rogar. En las elecciones municipales pasadas la emigración no pudo votar, al estar excluida de los comicios locales. Es la única cita en la que no lo puede hacer. La diáspora sí podrá participar en las próximas elecciones gallegas, en principio del 2024. Su peso puede llegar a ser completamente determinante en provincias como la de Ourense, en la que alcanza ya un 28 % del total, con 101.000 inscritos con derecho a voto desde el extranjero. Llega también al 19,5 % en la de Lugo, donde suma más de 67.000 emigrantes.