Presentó el máximo de avales requeridos y su rival no llegó al mínimo
18 oct 2023 . Actualizado a las 20:54 h.El guion escrito mano a mano entre la cúpula del PSdeG y la dirección socialista con sede en Ferraz hace algo más de diez meses sufrió algunas variaciones por el camino, pero el final de la película fue siempre el mismo. Este jueves por la tarde, en caso de no haber reclamaciones, José Ramón Gómez Besteiro será confirmado candidato del PSdeG a la Xunta en las elecciones autonómicas del próximo año. No habrá primarias en el partido, después de que el diputado en el Congreso acudiese este miércoles al mediodía a la sede de los socialistas gallegos en la compostelana calle de O Pino con unos 3.000 avales, cinco veces el mínimo necesario para concurrir en el proceso interno. Su rival, el militante coruñés Manuel Losada, se quedó lejos del 6 % de firmas requeridas para mantener su candidatura, por lo que Besteiro será proclamado cabeza de cartel del PSdeG sin necesidad de votar.
El exdelegado del Gobierno y antiguo secretario xeral del PSdeG dijo, en declaraciones a los periodistas, que acudía a la sede de O Pino para trasladar las firmas de los afiliados que le apoyaron por considerarse «extraordinariamente responsable e cumplidor das normas do procedemento de primarias», pero también como una forma de «demostrar o agradecemento de tantísima xente» que le concedió su confianz. «O aval é unha declaración pública de apoio ao candidato», manifestó.
Besteiro, en línea con lo expresado horas antes por el líder del PSdeG, Valentín González Formos, reivindicó el formato de primarias para elegir candidato como un «proceso libre» en el que no debe existir «ningún tipo de inxerencia». Las primarias son, definió, «a mellor forma, a máis plural e a máis aberta» de las opciones para elegir un represenante. No en vano, así accedió él a la secretaría xeral del partido hace justo diez años, estrenando este formato en el PSdeG ante el entonces alcalde de A Illa de Arousa, Manuel Vázquez.
Besteiro está por fin en el lugar donde quisieron ubicarlo los dirigentes del partido en diciembre del año pasado, cuando las causas que tenía pendientes tras la errática instrucción de la jueza Pilar de Lara quedaban archivadas. Libre de la losa judicial que lo mantuvo alejado de la política, y en escrupuloso silencio, distinas voces de todo el aparato del partido clamaron por su regreso.
Se cierra el círculo
La dirección del PSdeG y Ferraz lograron encajar las piezas a prinicpios de marzo: José Miñones sería ministro de Sanidad, y su lugar en la Delegación del Gobierno en Galicia iba a ser ocupado por Besteiro. La idea era que desde allí confrontase con las políticas de la Xunta, en un cargo que iba a llevarle por cada rincón de Galicia para su rehabilitación política y promoción pública de cara a las elecciones autonómicas previstas para la primera mitad del próximo año. Pero el guion guardaba un nuevo giro.
Menos de 70 días después de asumir el cargo tuvo que dimitir para encabezar la lista del PSOE por Lugo en las elecciones generales de julio. Con las Cortes constituidas, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, lo aupó por partida doble: primero, eligiéndole para abrir la legislatura defendiendo el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso; y días después, al situarlo en el equipo negociador de la investidura. Desde hoy, Besteiro está ya donde el aparato, y también la militancia, querían.
Intensa agenda en Galicia durante los próximos meses «frenéticos» antes de las elecciones
Consultado por su futuro más inmediato en caso de ser designado candidato —se desconocía aún el número de avales que presentaría Losada—, Besteiro declaró que los próximos meses antes de las elecciones «serán frenéticos». «É o comezo dunha carreira dirixida a asentar ese cambio de goberno que percibo que é real e vai encabezar o PSOE. Aspiramos a gobernar Galicia», recalcó.
Desde su equipo de asesores apuntan que el nuevo candidato tendrá una intensa agenda en Galicia, aunque mantendrá también su actividad como parlamentario en el Congreso. Este martes, por ejemplo, volverá a reunirse junto al equipo negociador que integra para desbloquear la investidura.
«Lo esperado»
Manuel Losada entró hacia las cinco de la tarde en O Pino, donde mantuvo un breve encuentro con el entorno de Besteiro. Ratificó allí «lo esperado», reconoce él mismo, que fue haberse quedado lejos del mínimo necesario para competir por liderar la candidatura socialista, pero se mostró satisfecho por el resultado. «Me alegro mucho por saber que tenemos un muy buen candidato, que también era Gonzalo [Caballero]», manifestaba mientras volvía a A Coruña, agrupación a la que pertenece desde hace diez años. La retirada de la pugna del anterior líder socialista, a quien apoyó hace dos años contra Formoso, parecía alimentar sus remotas opciones de pasar el filtro, pero la salida de Caballero, el domingo por la tarde, se produjo «demasiado tarde».