Rueda califica de «prudentes e realistas» los presupuestos y destaca que no recurren a endeudamiento
18 oct 2023 . Actualizado a las 16:21 h.El Gobierno gallego ha aprobado hoy miércoles los presupuestos de la comunidad para el 2024. Ascienden a 13.257 millones de euros, incluyen un gasto sanitario récord de 5.165 millones y por primera vez en 16 años no recurren a endeudamiento.
Las cuentas fueron presentadas por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos. Rueda destacó que son unas cuentas «prudentes e realistas», que cuentan con el visto bueno de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal y que entrarán en vigor «en tempo e forma». El titular de la Xunta destacó también el aumento del gasto social hasta casi los 9,800 millones, y la consolidación de los ahorros fiscales -además de nuevas rebajas-, que permitirán a los gallegos ahorrar 1.300 millones de euros en la legislatura. Son unos presupuestos para «investir no futuro de Galicia», proclamó.
Miguel Corgos destacó en primer lugar las cifras macroeconómicas. Galicia seguirá creciendo y creando empleo por cuarto año consecutivo. El crecimiento del PIB, que este año será del 1,8 %, se elevará en el próximo ejercicio al 1,9 %. El paro cerrará este año en el 9,8 % y en el 2024 caerá hasta el 9,4 %.
El conselleiro señaló también que esos 13.257 millones provienen cada vez más de recursos ordinarios mientras crecen la demanda interna y las exportaciones, lo que supone que el aumento de los fondos tiene una base sólida.
Corgos destacó también que se alcanzará esa cifra sin necesidad de recurrir a préstamos. Destacó la política de «endebedamento responsable» de la Xunta, que ha convertido la comunidad en una «referencia en España», al ser la que menos ha incrementado su deuda desde el 2008. Añadió que cada gallego debe hoy 2.300 euros menos que el español medio, y que la comunidad ahorrará más de 500 millones de euros en intereses en el conjunto de la legislatura.
El conselleiro señaló que las claves de las cuentas pasan por cuidar la estabilidad económica mediante unas «finanzas solventes» que mantienen la renta disponible de los ciudadanos. También buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con las nuevas prestaciones para los mayores, como el bono universal de 5.000 euros para los dependientes, o la modernización del Sergas. Además se promoverán las inversiones de futuro en proyectos industriales y se mantendrá una fiscalidad competitiva que permita sostener el gasto social sin poner «atrancos» a la investigación y el desarrollo.