Rueda llama «pacto de garrafón» al acuerdo entre PSOE y BNG y Pontón lo insta a «non poñer obstáculos»
GALICIA
El PSdeG reivindica los méritos de sus siete diputados en el Congreso para impulsar el acuerdo de investidura con los nacionalistas
08 nov 2023 . Actualizado a las 12:57 h.Terminaba su intervención Begoña Rodríguez Rumbo, portavoz este miércoles de los socialistas en el Parlamento por la ausencia de Luis Álvarez durante la sesión de control, resaltando las bondades del pacto entre PSOE y BNG para investir a Pedro Sánchez. «Estamos moi orgullosos do acordo ao que chegamos por e para Galicia», se dirigió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pero a continuación se hizo también con la atención de los parlamentarios nacionalistas: «Sete diputados do PSdeG lograron máis para Galicia que o seu Goberno». Hubo algún diputado del BNG que arqueó las cejas, otros que comentaban por lo bajo con su compañero de escaño. Hasta ahora, era el representante del Bloque quien se arrogaba esos méritos, pero los socialistas cambiaron el foco al situar a su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, en la firma del acuerdo entre la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Rueda, desde su escaño, tomó nota.
«En que quedamos? Os sete deputados do PSdeG ou o do BNG?», le preguntó, retórico, a la líder del Bloque. En su intervención, Pontón le recriminó la demora en la ejecución de infraestructuras en el marco del Plan Move, cuyo objetivo es que el 80 % de los gallegos tengan una vía de alta prestaciones a diez minutos de su casa.
Acompañada por la viceportavoz Olalla Rodil, que regresó ayer al Parlamento tras su baja de maternidad, dijo que este programa era «papel mollado», y que eso está en línea con la actuación de su Gobierno: «Sóbralle propaganda e fáltanlle feitos». Contrapuso la «política útil» del BNG a un PP que actúa como «lobbi» de los poderes económico, recordando el sobrecoste del rescate a las concesionarias de las autovías autonómicas que recoge el último informe del Consello de Contas.
Rueda asumió que al Plan Move le quedan todavía años para ser ejecutado en su totalidad, y defendió que es a largo plazo. También recordó las distintas coyunturas económicas a las que se enfrentó durante la última década y a la postura de alcaldes del BNG que se opusieron a la ejecución de «moitas das obras» que había mencionado Pontón. «E aínda así as fixemos», añadió. Se mostró satisfecho con el balance de las infraestructuras autonómicas, y pasó a citar el acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que repite muchos de los puntos recogidos ya en el del 2020 que el Gobierno central «nin cumpriu nin o vai cumprir».
«Xa sacaron do pacto todo o futuro industrial de Galicia, todo que ten que ver con recepción de fondos europeos», le reprochó. Volvió a recoger el guante de los siete diputado socialistas que mencionaba Rodríguez Rumbo para lamentar que al Bloque «xa non lles deixen apuntar os tantos vacíos». «Agora nin iso». Recriminó que el traspaso de la AP-9 se convierta ahora en «rebaixiñas», y que la implantación de una red de cercanías se limite a que esta se «sopesará». Un acuerdo «de garrafón», terminó diciendo, para devolver la receta a Pontón: «Menos propaganda e máis realidade».
«Non poña paus nas rodas»
Pontón defendió que el acuerdo logrado por el BNG «consegue impulsar axenda galega ante o Estado», lo que redundará en «mellorar a vida das galegas e galegos». Y esto es algo, continuó la líder del Bloque, que Rueda «non pode soportar», porque deja en evidencia «a súa capacidade para defender» los intereses del país. Consideró «triste» observar que el presidente de la Xunta es «o único galego ao que lle parece mal rebaixas na AP-9 e extendelas a AP-53», también que esté «enfadado» por la «igualdade de trato» en la condonación de la deuda, que en el documento del pacto se explica como «análoga» a la quita en Cataluña.
«O acordo do BNG é boa noticia para Galicia e mala para o PP», resumió Pontón, que calificó de esperpéntica la actuación del titular de la Xunta criticando que la comunidad vaya a contar con «menos débeda». Endureció su mensaje para dirigirse finalmente al presidente, a quien situó en el «tempo de desconto» ante la proximidad de las elecciones gallegas, y emplazarle a no boicotear el pacto: «Se non é capaz de axudar, polo menos non poña paus nas rodas. Non poña obstáculos para que Galiza avance».
Para Alfonso Rueda, sin embargo, este acuerdo solo sirve para «lexitimar o que fai Pedro Sánchez en Cataluña e País Vasco», y que en ese «traxe ao independentismo», el Gobierno gallego «non quere caber». Mencionó de nuevo la foto en Madrid con Besteiro tras un proceso de negociaciones en el que consideró que los nacionalistas fueron «ninguneados» y utilizados como tontos «útiles», dejando en el aire el adjetivo para «non ofender» a Pontón. El presidente avanzó que la Xunta seguirá trabajando «sen ataduras» ni «hipotecas», solo defendiendo «os intereses» de Galicia.