Marchas, ofrendas florales, tamborradas, caminatas y concentraciones durante todo el sábado para conmemorar el 25N
25 nov 2023 . Actualizado a las 21:55 h.Galicia se moviliza este sábado, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Una jornada repleta de manifestaciones, concentraciones, batucadas, caminatas, ofrendas florales y declaraciones institucionales para destacar el apoyo social a la lucha contra la violencia de género, que se conmemora el 25 de noviembre.
En Vigo, la manifestación partió a las ocho de la tarde del cruce entre Vía Norte y Urzáiz y convocó a cientos de personas que, bajo el lema «A nosa loita é pola vida», corearon cánticos como «Nin unha menos, vivas nos queremos».
Entre 1.000 y 2,000 personas (según las fuentes consultadas) marcharon en A Coruña a partir de las 20 horas de este sábado para pedir una sociedad más igualitaria y, sobre todo, para plantarse contra la violencia machista, que este año en España ya ha dejado 52 mujeres asesinadas. Entre los asistentes convocados en el Obelisco por la Marcha Mundial das Mulleres podían verse muchos grupos de amigas, madres con sus hijas y una representación masculina más notable que en anteriores ocasiones, sobre todo representada por mayores de cuarenta, comprometidos con gritos como «¡o machismo é terrorismo!».
«¡No es no y sigue siendo no!». Mientras un nutrido grupo de mujeres —y bastantes hombres— ponían en valor, gritos mediante, la importancia del consentimiento, una madre instruía a su hija: «¿Ves? Esto es lo que tienes que decir si vuelven a tocarte, porque nadie tiene que tocarte si tú no quieres». La chiquilla, de unos 8 años, asintió sin rechistar.
Con una marea menos violeta y más rojiverde, como símbolo de apoyo a Palestina, este 25N se llenó de proclamas que tenían como protagonista la guerra de Gaza. Además hubo espacio para carteles que ponían sobre aviso a las mujeres de esas red flags que también son violencia: control económico, amenazas, indiferencia afectiva... Y se vieron pancartas que reclamaban la abolición de la prostitución como herramienta para acabar con la mercantilización de las mujeres. Por este mensaje optó, de hecho, el PSdeG, con el secretario xeral, Valentín González Formoso, encabezando el recorrido. La abolición de la prostitución es una de esas cuestiones en las que la parte socialista del Ejecutivo no coincidía con Irene Montero, la ya exministra de Igualdad. El acuerdo de coalición con Sumar no menciona esta medida.
En Ferrol, cientos de personas se han sumado a la protesta. Una jornada que cobra si cabe más protagonismo a raíz del asesinato en O Porriño de Judith Muñoz, a la que se recordó en el manifiesto leído a las siete de la tarde en la plaza del Himno Galego en Esteiro. Con una pancarta llamando a la «organización» contra la violencia machista, el colectivo recordó a las hermanas Mirabal, víctimas mortales de la dictadura de Trujillo en al república Dominicana, o a la situación de vulnerabilidad de las mujeres de Gaza, entre varios ejemplos.
Tras la lectura, los participantes en la marcha emprendieron una manifestación hasta la plaza del Callao con consignas como «Non teño medo» o «Quérenos sumisas e pasivas», además de portando pancartas contra la custodia para maltratadores o alusivas a la brecha salarial.
La cita ferrolana ha sido una de las más concurridas de una jornada repleta de actos por toda la comarca. Un centenar de personas participaron en la marcha organizada por el colectivo en Narón, donde el Concello organizó un cuentacuentos del 25N en la biblioteca. En Valdoviño decenas de vecinos se concentraron en la Casa da Cultura desde donde emprendieron una marcha con la batukada de la Asociación Valdoviño Cultura Extrema hasta la playa da Frouxeira, donde se leyó un manifiesto. Las actividades continuarán este domingo con la celebración de la Carrera y andaina contra á violencia de xénero. Partirá a las 11.00 horas del Cantón y se han inscrito más de ochocientas personas.
En Santiago, la cita era a las ocho de la tarde en praza 8 de marzo. Cientos de personas se reunieron para conmemorar el 25N , Día contra la Violencia Machista, y recordar que se trata de un maltrato estructural y normalizado en la sociedad. «Estamos fartas de que nos maten ou nos agridan e dispostas a loitar até erradicar calquera tipo de violencia machista». Así arrancaba el manifiesto que se leyó en el casco histórico de Santiago antes de comenzar la Ruada Nocturna.
En Ourense, quienes acudieron a la convocatoria de la Marcha Mundial das Mulleres partieron a las siete y media de la Subdelegación del Gobierno para concluir en la Praza Maior. Cientos de personas acudieron en Pontevedra a la convocatoria de las organizaciones feministas a última hora de la tarde, que concluyó con la lectura de un manifiesto en la Peregrina.
Bajo un sol radiante y con el violeta como bandera, Arousa acogió este mediodía numerosos actos con motivo del 25N. La lectura de manifiestos fue la protagonista en Vilagarcía, Cambados, O Grove, A Illa, Ribadumia y Pontecesures, mientras que en Catoira esperarán a la tarde. En Vilanova, Meis y Meaño ya hicieron ayer.
En la ciudad arousana hubo, además, una manifestación convocada por el colectivo o Soño de Lilith que arrancó de la plaza de Galicia con la tradicional tamborrada que acompaña este tipo de movilizaciones coreando lemas como «polas que están, as que non están e as que perigan» o «non están todas, faltan as asasinadas».
La jugadora de baloncesto Sara Gómez fue la encargada del discurso final: «Mentres haxa unha muller sufrindo, aquí estaremos para visibilizala e protexela».
En Barbanza hubo concentraciones, minutos de silencio y lectura de manifiesto en diversas localidades y, en algunos casos, las citas se aderezaron con intervenciones artísticas y propuestas de carácter lúdico. Los relatos de Raquel Queizás abrieron la jornada en Boiro, donde también se proyectó el corto Lavadoiros y tuvo lugar un coloquio en el que participaron usuarias de los talleres de memoria de la Cruz Vermella. En el acto institucional, que contó con la presencia del alcalde, José Ramón Romero, y el concejal Raúl Treus, varios estudiantes leyeron un manifiesto que puso el foco en la violencia que tiene lugar en los escenarios nocturnos.
La artista Uxía Morán se convirtió en mujer maltratada en A Pobra para exponer al público que se congregó en el Cantón da Leña las distintas fases por las que atraviesa una relación marcada por la violencia de género. Tras la puesta en escena, la concejala Estefanía Ramos trasladó a la concurrencia escalofriantes cifras oficiales sobre violaciones, malos tratos y otras agresiones. Finalmente, se guardó un minuto de silencio. También hubo concentración al mediodía y lectura de manifiesto en Rianxo, convocada por Galiza Nova Barbanza, y en Muros, donde el llamamiento partió del Concello. Las citas continuaron por la tarde en localidades como Rianxo, donde el acto institucional incluyó una representación a cargo de Ambar y la inauguración de un tapiz hecho por Ondiñas Mainas; y en Ribeira, donde la asociación Mulleres en Acción recordó a las mujeres fallecidas este año en España a causa de la violencia machista en un cementerio instalado para la ocasión en la Porta do Sol.
En Lugo tienen claro que ni el machismo, ni los micromachismos ni la violencia contra la mujer pueden aguantarse hoy en día. En la capital provincial hubo dos actos centrales. Al mediodía, junto al Árbore da Vida de Santo Domingo, tuvo lugar la lectura de un manifiesto en contra de la violencia machista y una ofrenda floral. Fueron las jugadoras del equipo femenino y del Genuine del C.D Lugo las encargadas de la lectura del manifiesto, que concluyó apelando a una vida libre de violencias machistas.
La regidora, Lara Méndez, tuvo palabras de recuerdo para las 53 víctimas mortales que han sido asesinadas en lo que va de año. En el acto también participaron representantes de otras formaciones políticas y administraciones, además de decenas de ciudadanos. Por la tarde, a partir de las ocho, hubo una manifestación.
Las declaraciones institucionales de condena a la violencia machista se han sucedido desde primera hora de la mañana. La Xunta ha reiterado su «firme condena» a cualquier expresión de violencia contra las mujeres, que cada día, viven «situacións dramáticas, por lo que es absolutamente necesaria a reacción unánime de toda a sociedade». Identificar las señales y rechazar al agresor son acciones necesarias en este sentido. Hay, además, que promover una asistencia integral a las víctimas, las mujeres y las personas que estén a su cargo, y fortalecer la prevención para avanzar en la paulatina reducción de esta violencia.
El Gobierno gallego recordó especialmente este sábado a Beatriz Lijó Gesteira, pontevedresa de 47 años, y a Ana Vanesa Serén Penas, lucense de 44. Ambas fueron asesinadas este año por sus exparejas.
La declaración institucional también afirma que la Administración gallega seguirá trabajando con el Protocolo de Coordinación y Cooperación institucional frente a la violencia de género.
No hay ámbito social que no se manifieste en contra de la violencia machista. El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, José María Gómez y Díaz-Castroverde, ha firmado una declaración institucional en la que dice que frente a las crisis actuales, «a violencia contra a muller non é secuencial, senón recorrente, non é algo puntual ou agudo, senón crónico», que forma «parte das nosas vidas». Y es que «nos últimos 20 anos, 1.237 mulleres faleceron en España como consecuencia da violencia machista, 68 delas en Galicia». El máximo responsable de la Justicia en Galicia no tiene dudas de lo que esto implica: «Hai mulleres maltratadas que nin sequera aprecian os malos tratos. Hai homes maltratadores que nin sequera se dan conta de que o son. A violencia non só se manifesta a golpes ou a coiteladas. Temos que aprender a distinguir correctamente a violencia psicolóxica, cuxa presencia é extensísima». Por eso, dice el magistrado en nombre de los tribunales gallegos, hay que aceptar la violencia machista en primera persona:«Temos que entender que esta violencia aféctanos a todos, aínda que non se queira recoñecer. E temos que entender que temos que traballar e actuar, todos os días do ano, desde a familia, a empresa, as administracións públicas, os centros escolares, en suma, desde todos os ámbitos da sociedade, para evitar futuros maltratadores e para xerar o illamento social dos maltratadores que xa o son, denunciando as súas condutas».