76 coches en sentido contrario por el tramo de la niebla de la A-8

Ramón González Rey MONDOÑEDO / LA VOZ

GALICIA

Tramo de la A-8 afectado por la niebla
Tramo de la A-8 afectado por la niebla ALBERTO LÓPEZ

Pese a la gran cantidad de infractores entre el 2017 y el 2021, la Guardia Civil lo desvincula del fenómeno meteorológico en el alto de O Fiouco

28 jun 2024 . Actualizado a las 17:46 h.

Ocurrió durante un juicio. Un vecino de Corcubión fue juzgado en Lugo por un delito de conducción temeraria tras ser interceptado en noviembre del 2020 circulando en sentido contrario por la autovía del Cantábrico (A-8), a la altura del municipio de Abadín. La defensa alegó que el acusado no conocía la vía y que se despistó a causa de la niebla, que con frecuencia obliga a cortar el acceso y a desviar el tráfico por la carretera nacional. Y para apoyar su argumento tiró de estadística: según un informe solicitado a la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 2017 y el 2021 un total de 76 conductores fueron detectados circulando en sentido contrario en la zona con más problemas de visibilidad, en el alto de O Fiouco, entre Mondoñedo y Abadín.

«Tal cantidad de infractores... Muy normal no parece», señaló el abogado de Cee Paulino Pérez Riveiro, conocido en su momento por su labor como defensor de oficio del jefe de máquinas del Prestige. El letrado consideró que en este caso, visto para sentencia y en el que la Fiscalía pide 18 meses de prisión para el acusado y la retirada del permiso de conducción por tres años, «se juzga a un usuario en lugar de pedir responsabilidades políticas o de otra índole a quienes diseñaron y construyeron una autovía en un lugar por donde nunca debió pasar».

En el entorno del punto kilométrico 550+280 de la A-8, en la zona montañosa de O Fiouco, con casi 700 metros de altura, hay dispositivos que a través de espiras electromagnéticas instaladas en el pavimento permiten detectar a los vehículos que circulan en sentido contrario, aunque no determinar sus matrículas.

Según el informe de la DGT, en el año 2017 fueron interceptados en sentido contrario 23 conductores en este punto de la autovía. En el 2018 fueron 24, y en el 2019 hubo 20 detecciones. A partir del 2020, el número de incidencias bajó considerablemente. En el curso de la pandemia, con restricciones al movimiento de las personas, se documentaron nueve casos de conducción temeraria, por ninguno entre enero y agosto del 2021, cuando el abogado solicitó el informe. 

Sin relación con la niebla

Las cifras sorprenden incluso a los expertos, aunque fuentes de la Guardia Civil de Tráfico desvinculan de la niebla la elevada cantidad de infracciones por conducción temeraria en la A-8. Admiten que años atrás la señalización pudo llevar a algunas confusiones, pero no en lo relativo a circular en sentido contrario, sino a adentrarse en la infraestructura cuando está prohibido hacerlo por baja visibilidad. Con nuevos paneles que informan anticipadamente de los cortes de la vía, esas incidencias se han subsanado, alegan.

En febrero del 2001, el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, anunció que la Transcantábrica, la autovía concebida en principio para vertebrar el litoral español desde el País Vasco a Ferrol, se construiría finalmente hacia el interior de la provincia de Lugo. Trece años después, el Gobierno popular inauguró los tramos Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira, 16 kilómetros que tuvieron un coste de 192 millones de euros.

Aquella decisión estuvo envuelta en polémica, con protestas vecinales incluidas, y la A-8 no ha dejado de ser fuente de controversia. Los conductores se encontraron primero con que en algunos tramos la velocidad estaba más limitada de lo que cabría esperar en una autovía, y que a la altura de O Fiouco se formaban intensos bancos de niebla, que hacían mermar la visibilidad incluso por debajo de los 40 metros de distancia. En julio del 2014, una mujer murió tras una colisión en cadena con varios vehículos implicados.

De acuerdo con la información proporcionada por la DGT a Pérez Riveiro, entre septiembre del 2014 y diciembre del 2016 la autovía estuvo cortada 1.772 horas (2,13 al día), con 136 desvíos de tráfico.

El desvío automatizado en condiciones desfavorables de niebla entró en funcionamiento el 16 de diciembre del 2016. Cuando la visibilidad es inferior a 120 metros e igual o superior a 65, se prohíbe circular a más de 80 kilómetros por hora; si el rango de visión baja de los 65 metros, la velocidad máxima se reduce a 60; y si la distancia cae a los 40, se corta la circulación y se desvía el tráfico por la N-634.

Entre diciembre del 2016 y agosto del 2021 se registraron 542 cortes, con la autovía inhabilitada 3.228 horas, 2,36 por día.

A lo largo de los últimos años se han sucedido las medidas para intentar garantizar la seguridad en la vía y para reducir sus horas de inoperatividad. Se han instalado balizas luminosas, que según el Gobierno han permitido reducir las horas de corte de la infraestructura, de las 700 del 2019 a 80 en el 2022. Un sistema de delimitación de la vía guiado por láser, tras descartar otros prototipos para proyectar avisos, desplazar el aire o dispersar la bruma con lluvia, fue el elegido para intentar que la A-8 deje de ser la autovía de la niebla.