Pontón reclama otra mirada para los mayores: «Galiza non está envellecida, o que ten é vitalidade»

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El BNG plantea cambiar el modelo de atención y multiplicar las inversiones con el fin de garantizar los cuidados en el domicilio

03 feb 2024 . Actualizado a las 15:49 h.

«Moitas veces falamos de que Galiza está envellecida, pero hai que comezar a cambiar o prisma, porque ter moita xente maior é un síntoma de vitalidade». El BNG ha hecho del lema «poñer as persoas no centro» la explicación con una frase de campaña de dónde pondría el foco en sus políticas e inversiones. Y en el centro del centro, Ana Pontón afirma que colocaría a los mayores. La candidata nacionalista a la presidencia de la Xunta hizo esta mañana un paréntesis en la preparación del debate electoral que se celebrará el lunes para reunirse con un grupo de jubilados en Santiago y trazar las líneas de gestión del Bloque para los mayores.

Pontón arrancó partiendo de la base de que la vejez no es un problema, «si o é que hai moita xente nova que marcha ou que nacen poucos nenos», contrapuso. La principal necesidad para ese segmento de la población, con cada vez más peso en la pirámide poblacional gallega, tiene que ser, a su juicio, el garantizar que los mayores puedan pasar la recta final de sus vidas en sus propias casas y con los cuidados que lo hagan posible. «É un compromiso de goberno do programa do BNG», apostilló.

El prisma de atención a la vejez que reclama la líder nacionalista no es posible en Galicia, dijo, desde que gobierna el PP. «Déixannos un modelo no que non se inviste nas persoas, no que se apostou por residencias maioritariamente privatizadas e de grandes centros, que xa vimos na pandemia que non son o modelo axeitado. Non se creou nin unha praza pública en 15anos», aseveró. Según sus números, el 80 % de las plazas de residencias en Galicia son privadas, y en el resto asegura que abunda la gestión privatizada, un marco que añadió que le cuesta a la Xunta cerca de cien millones de euros al año. Como contrapunto ofreció crear una red de residencias públicas, pero solo como última solución y alternativa a una política de cuidados de los mayores en sus propias casas, que reiteró que es el modelo de su preferencia.

La candidata nacionalista volvió a tirar de datos para advertir que la lista de espera para acceder a una residencia pública es ahora de dos años, o que las 2.000 personas que aguardan la valoración de sus situaciones de dependencia tienen que aguantar una demora que supera el margen legal de medio año. «Quen non ten recursos en Galicia, espera, e iso é unha enorme desigualdade», manifestó Pontón.

Inmersa en una escenificación con mayores dosis de institucionalidad que de simbología partidaria en sus actos con colectivos concretos, Pontón acostumbra a trazar un panorama deficiente de la actual Xunta para a continuación hacer propuestas. Y, en el caso de la tercera edad, las concreciones lanzadas hoy fueron las de reforzar y ampliar los servicios de atención en el hogar con una partida de 86 millones de euros a mayores de la actual; crear y apoyar una unidad de potenciación de la actividad física desde los ayuntamientos, e impulsar una red de actividades comunitarias junto al tejido asociativo existente, para que sea un escenario de intercambio de experiencias entre generaciones. Y se comprometió a más: un centro de día en cada comarca gallega; construir una red de residencias públicas personalizadas y más reducidas, asumiendo la gestión de las que tiene previsto donar la Fundación Amancio Ortega, y ampliar hasta duplicar los efectivos de los servicios de valoración de la dependencia para cumplir el plazo legal de seis meses. «Todo isto é unha cuestión de xustiza coas persoas», concluyó Pontón antes de encerrarse a preparar el debate del lunes.

La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, puso números de gestora local a la realidad de los mayores en su ciudad: hay 23.000 personas de más de 65 años que residen en la capital de Galicia, y el 20 % de ellas viven solas. Esa realidad es la que señaló le ha llevado a duplicar el presupuesto del servicio de atención en el hogar, a activar el Consello das Persoas Maiores o planificar la creación de A Casa das Persoas Maiores, que ubicará en el ensanche compostelano como centro de intercambio de experiencias entre integrantes de diversos grupos de edad. «Para ter un bo futuro temos que afianzar o pasado», concluyó la regidora.