Karlotta, un ciclón extratropical de alto impacto sin necesidad de ser explosivo

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN /LA VOZ

GALICIA

Una mujer y su paraguas pelean contra el viento esta mañana en A Coruña
Una mujer y su paraguas pelean contra el viento esta mañana en A Coruña CESAR QUIAN

Dejó una racha de 202,3 por primera vez en una estación de MeteoGalicia

08 feb 2024 . Actualizado a las 17:00 h.

Karlotta no ha defraudado y tal y como estaba previsto ha sido una borrasca de alto impacto, la undécima de la temporada ciclónica extratropical nombrada por el Grupo Suroeste Europeo, formado por los servicios meteorológicos nacionales de Portugal, Francia, Bélgica, Luxemburgo y España.

Desde el punto de vista de los avisos, una borrasca se considera de alto impacto cuando obliga a decretar avisos de viento de nivel naranja o rojo en alguno de los cinco países, tal y como hizo Karlotta. «El hecho de nombrar a las borrascas favorece que la comunicación sea más efectiva ante un episodio adverso. Las encuestas en Reino Unido e Irlanda demostraron que la población estaba más atenta a los avisos previstos de fenómenos meteorológicos adversos y a las recomendaciones de seguridad cuando la amenaza de viento fuerte estaba claramente identificada y asociada al nombre de la borrasca», reconoce la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En cuanto a las características que debe tener un ciclón de impacto, la Aemet explica que debe «profundizarse de tal manera que pueda generar un gran daño en bienes y personas». En este sentido, no resulta necesario que sea de carácter explosivo. De hecho, Karlotta no ha perdido 20 milibares en 24 horas en ningún momento durante su viaje por el Atlántico, un requisito obligatorio que debería haber cumplido para ser calificada como explosiva. Sin embargo, sí que ha sido una borrasca relativamente profunda, con una presión central en torno a los 974. Además, este jueves intervino un elemento fundamental, el gradiente de presión. Había una gran diferencia entre la borrasca situada al noroeste de Fisterra y el anticiclón localizado al sur de la Península, de 1026 milibares. Tampoco es que fuese un peso muy elevado, pero debido a la posición de ambos sistemas, las isobaras estuvieron muy comprimidas justo encima de la comunidad gallega.

Esta configuración propició un temporal de vientos que no se ve todos los días, tanto por su intensidad como por la extensión. En 4 estaciones de la red de MeteoGalicia se superaron 150 kilómetros por horas, en 37 los 100 y en 14 oscilaron entre 90 y 100. Además, en la estación do Penedo do Galo, en Viveiro, se registró una racha de 202,3. Es la primera vez que se rebasa la barrera de los 200 en una estación de la red de MeteoGalicia. Pero el dato requiere contexto. Para empezar, la serie histórica en la estación de la localidad lucense se remonta solo hasta el 2005. Por otra parte, no es la primera vez que se rompe el límite de los 200 kilómetros por hora en Galicia. En enero del 2009 el temporal Klaus provocó una racha de 229 kilómetros por hora, un récord que de momento sigue imbatible.

La lluvia superó las expectativas. El frente que llegó de la mano de Karlotta tenía un potencial mayor de lo habitual para descargar precipitación ya que contenía humedad tropical que había absorbido por medio de un río atmosférico que cruzó el Atlántico norte y conectó el golfo de México y el noroeste peninsular. Como era de esperar, donde se recogió la mayor cantidad de agua fue en el oeste coruñés. En Santa Comba cayeron más de 160 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas. Se trata de un valor muy elevado incluso para una de las localidades más lluviosas de la comunidad gallega. Además, en Zas, Rois y Lousame se traspasó la frontera de los 100. También cabe destacar los 65 litros por metro cuadrado de Santiago.