Seiscientos médicos de familia se examinan el 23 de junio para 271 plazas: nada de alimentos, una mochila pequeña y sala de lactancia

E. Á. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Oposición del Sergas realizada el pasado mes de febrero en Silleda
Oposición del Sergas realizada el pasado mes de febrero en Silleda miguel souto

El 38 % de los inscritos deben realizar la prueba de gallego al no tener el certificado Celga 4

29 may 2024 . Actualizado a las 13:37 h.

El domingo 23 de junio, a las 9.30 horas, arranca en el recinto ferial de Silleda el examen de oposición de los médicos de familia de atención primaria. 606 aspirantes inscritos a 271 plazas de las que 126 son de acceso libre, 132 de promoción interna y 13 del cupo de discapacidad general. El 38 % de los opositores tendrán que realizar el examen de lengua gallega ya que no tienen el Celga 4, obligatorio para estar exento. 

Los aspirantes se acreditarán con un código QR que deben llevar impreso ya que no se realiza llamamiento en el exterior del recinto. Deberán acudir con el material mínimo indispensable, en un bolso o mochila pequeños que durante el examen debe estar en el suelo. Salvo que haya una causa médica justificada no se puede acceder con alimentos y la prueba se estructurará en tres partes: primero la parte común, después la específica y finalmente el ejercicio de lengua en los casos en los que sea necesario. 

Desde hace años la Xunta aplica varias medidas para favorecer la igualdad, como permitir a las mujeres que estén ingresadas del examen por embarazo o parto, realizar la prueba en el propio hospital. Deberán comunicar 72 horas antes esta posibilidad, y la delegación del tribunal solo podrá acercarse cuando se avise con una antelación mínima de cinco horas antes del examen. 

En el caso de que la opositora esté de parto el examen podrá realizarse en los quince días siguientes. También se podrá solicitar permiso para la lactancia materna durante las pruebas y en todo caso en el exterior del recinto se habilitará una sala para ello. 

Está prohibido acceder a la prueba con aparatos electrónicos, incluyendo relojes, teléfonos móviles o soportes de memoria.