La Xunta avisa: no aceptará un reparto desigual de la financiación autonómica

Xosé Vázquez Gago
X. gago REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El presidente de la Xunta, durante su intervención en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre.
El presidente de la Xunta, durante su intervención en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre. MARCOS MÍGUEZ

Alfonso Rueda exige al Gobierno que abra el debate sobre el reparto de fondos para las comunidades, pero sin tratos diferenciados

29 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfonso Rueda planteó «abrir o melón» de la nueva financiación autonómica, e insistió en que ha llegado el momento de abordar esa cuestión sin «quebrar o principio de igualdade». El presidente de la Xunta, durante su participación en un foro organizado por La Voz de Galicia y Abanca, admitió que «dificultades vai haber seguro» para llegar a un acuerdo, dada la compleja situación política de España, pero recordó que «moitos» mandatarios autonómicos reclaman que se ponga ese tema sobre la mesa. Es más, reiteró su exigencia al Gobierno de que convoque la conferencia de presidentes para tratar la cuestión, y recordó que tiene obligación de hacerlo porque se ha alcanzado el cuórum necesario.

El titular de la Xunta afirmó que las negociaciones serán un éxito si todos los participantes salen de ellas sin una satisfacción total, porque la complejidad del acuerdo es tal que todas las partes tendrán que hacer concesiones: «Sei que nós imos ter que ceder, pero os demais tamén». Desde ese punto de vista, en el que todas las comunidades deben asumir que no pueden alcanzar sus objetivos máximos, «casa mal a bilateralidade» en las negociaciones del Gobierno con algunas comunidades.

Citado el ejemplo de Cataluña, Rueda subrayó: «Todos temos necesidades de financiamento», y, por tanto, Galicia «non vai admitir» ningún «fondo de liberación» de la deuda. El presidente de la Xunta insistió en que el Gobierno, «que é o de todos», debe tratar «a todos por igual», y no permitir que haya comunidades que cojan pedazos de la «torta» antes de que las demás puedan sentarse a negociar.

«Aquí todo o mundo vai ao seu, e nós temos que ir ao noso», admitió. Pero dijo también que esa reivindicación debe ir acompañada del reconocimiento de que Galicia forma parte de un «conxunto» con un sistema de solidaridad interterritorial beneficioso.

La financiación se perfiló como el principal reto de Galicia a corto plazo, pero en su discurso el presidente trató varios asuntos con el horizonte del 2030, tal y como planteaba la jornada. Situó como principios básicos la mejora de los servicios públicos (hizo hincapié en la sanidad y en la carencia crónica de médicos), el rigor en las cuentas públicas —es la segunda comunidad de régimen común en rapidez de pago a los proveedores— y la honestidad de cumplir los compromisos anunciados. Destacó entre ellos que se han licitado 400 de las 4.000 nuevas viviendas prometidas en cien días, y se han hecho los trámites para que las matrículas universitarias sean gratuitas.

Rueda, que insistió en la necesidad de reforzar la colaboración público-privada, pidió a los gallegos que examinen el cumplimiento de su programa cuando llegue el momento. Podrán comprobar, finalizó, «que todo era certo».