Nadie quiere a Jácome, pero la moción de censura no será fácil

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, durante un pleno.
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, durante un pleno. MIGUEL VILLAR

Todos los partidos están dispuestos a negociar, pero aún no han hablado de quién sería el alcalde. El BNG mantiene el veto al PP

18 jun 2024 . Actualizado a las 14:28 h.

Esta semana PP, PSOE y BNG volverán a reunirse para negociar una moción de censura contra Gonzalo Pérez Jácome. Solo la suma de esas tres formaciones políticas podría forzar el relevo del alcalde de Ourense. A priori, todos dicen estar dispuestos a llegar a un acuerdo, pero no será fácil sin cesiones en sus posiciones de partida.

PP

Un «gobierno a tres». Para presentar una moción de censura son necesarias las firmas de catorce concejales (la mayoría absoluta de la corporación) y la propuesta de un alcalde alternativo. En la primera reunión de las tres fuerzas políticas se abordó este asunto a iniciativa del BNG, que quiso dejar claro que solo facilitará la operación si el nuevo regidor es del PSOE. El PP criticó que los nacionalistas pusiesen líneas rojas, pero los populares están dispuestos a estudiarlo. En cualquier caso, tras la reunión, la portavoz del grupo popular, Sonia Ogando, explicó que su preferencia es un «gobierno a tres», aunque sin aclarar quién lo encabezaría.

«Os cordóns sanitarios aos que está tan afeccionado o BNG demostran que hai moitas ganas de falar, pero moi poucas de solucionar problemas», dijo ayer Alfonso Rueda tras la reunión del Consello da Xunta. El líder del PPdeG recordó que los populares fueron la segunda fuerza, y el Bloque, «o partido menos votado». Rueda calificó de «postureo» la propuesta de PSOE y Bloque y recordó que los socialistas trataron de negociar con Jácome tras las elecciones de mayo del año pasado.

PSOE

Un «pacto da concordia». La propuesta de negociar una moción de censura partió del PSOE. Los socialistas tienen seis concejales, frente a los siete del PP, pero el apoyo explícito del BNG situaría al bloque de izquierdas con diez concejales, tantos como tiene el gobierno de Democracia Ourensana. Los socialistas se dejan querer y no cierran la puerta a ninguna salida, pero por ahora prefieren poner el acento en consensuar las prioridades que debería tener ese teórico nuevo gobierno de excepción hasta el año 2027. Propusieron para ello un «pacto da concordia» con catorce compromisos.

En cualquier caso, para que la moción de censura salga adelante debe proponerse un alcalde alternativo y el PSOE tendría que aclarar quién sería su aspirante. El candidato en las elecciones del 2023, Paco Rodríguez, no ha dimitido, pero se mantiene al margen de la actividad política municipal y no asiste a los plenos. En ese contexto, la alcaldesa podría ser la portavoz socialista y secretaria general del partido a nivel local, Natalia González.

BNG

Una línea roja. Xosé Manuel Puga, uno de los negociadores designados por el BNG ante una posible moción de censura, dejó claro que los nacionalistas solo la apoyarían si el nuevo alcalde es socialista. No aclaró si el propio Bloque querría entrar en el gobierno local o si aceptaría que participase en él el PP, porque eso quedaría para otras reuniones. Esas incógnitas deberían empezar a aclararse este jueves, cuando los tres partidos vuelvan a verse. Pero el BNG tiene clara su línea roja: «Quen foi parte do problema non pode ser parte da solución. Nós ao PP non o avalariamos nunca para a alcaldía».