El presidente gallego ve difícil llegar a acuerdos con un nacionalismo anclado en el comunismo, el monolingüismo y el independentismo
08 jul 2024 . Actualizado a las 16:26 h.El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha mostrado este lunes en Santiago su voluntad de llegar a grandes acuerdos de legislatura con el nacionalismo gallego, que lidera la oposición en Galicia. Pero ha advertido de que el escenario que se abre no es nada halagüeño. Sobre todo después del congreso que ha celebrado este fin de semana la Unión do Povo Galego, el partido matriz del BNG, de ideología marxista leninista, y en cuya secretaría xeral seguirá otros cuatro años más Néstor Rego, diputado en el Congreso. «A UPG é o BNG cando lle quitas a maquillaxe e o Photoshop, que é o que vimos durante a campaña electoral», sostuvo Rueda, quien insistió en que todo aquello que se ocultaba y negaba en las semanas previas a la cita con las urnas sale ahora reforzado.
El presidente gallego ha mostrado su perplejidad ante la insistencia de la pata principal del nacionalismo gallego por fijar conceptos ideológicos en la gente, por «lavarlles o cerebro», algo que, ha aventurado Rueda, se irá suavizando y dificultando ahora de nuevo para tener un menor impacto ante la opinión pública. «É o de sempre, pero que foi branqueado na campaña», insistió el jefe del Ejecutivo gallego. «Ogallá que todo isto non impida que chegemos a acordos, pero me temo que non vai ser así, sobre todo cando a finalidade é o comunismo, o monologuismo e o independentismo», cuestiones, para Rueda, que casan muy mal con las propuestas del PPdeG y con el sentir mayoritario de la ciudadanía gallega.