La Xunta acusa al Estado de negociar bilateralmente la financiación catalana
GALICIA
El Gobierno y las comunidades no logran avanzar en el futuro modelo
15 jul 2024 . Actualizado a las 20:56 h.Más de cuatro horas de reunión no han servido para que el Estado y las comunidades avancen en el futuro modelo de financiación autonómica, un debate condicionado por las exigencias de Cataluña de lograr un trato singular. El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, calificó de «decepcionante» la reunión de este lunes en Madrid entre el Gobierno y las autonomías en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPPF), un encuentro que, según el representante de la Xunta, sirvió para constatar la existencia de negociaciones bilaterales entre el Estado y Cataluña, conversaciones que excluyen al resto de comunidades, y que confirmó la propia consejera de finanzas de la Generalitat, Natália Más.
«No solo no se nos ha trasladado ninguna propuesta, sino que además hay una cierta pretensión por parte del Gobierno central de que seamos las autonomías las que nos pongamos de acuerdo entre nosotras, y esto debería ser al revés, porque es al Estado a quien corresponde llevar la iniciativa», criticó Corgos desde Madrid.
Para la Xunta, el ministerio que lidera María Jesús Montero conoce perfectamente cuál es la postura de cada una de las autonomías para que se puedan garantizar los servicios públicos fundamentales con independencia de la comunidad en la que se viva.
«Nosotros vamos a seguir trabajando en la elaboración de los presupuestos para el año que viene y atender las necesidades de los gallegos», avanzó Corgos.
Estancamiento
Nada hace presagiar a corto plazo avances, dada la situación política catalana y que el Gobierno puede mantener el sistema de financiación actual, que data del 2009 y cuyos criterios de reparto han quedado obsoletos. En eso sí que se ha producido un consenso entre las comunidades y el Estado: en la necesidad de reformar el modelo y de trabajar en esa línea, sin que se hayan puesto fechas. «Le hemos pedido a la ministra que esta declaración de intenciones no sea una patada para adelante, que no se nos vuelvan a pedir informes, y que el Gobierno coja definitivamente las riendas de su responsabilidad», insistió Corgos en Madrid una vez acabada la reunión. La falta de avances no ha cogido por sorpresa a las comunidades de régimen común, porque esta reunión del CPFF se convocó hace días sin que se incluyera en el orden del día el asunto de la financiación autonómica. Fue a raíz de las presiones de las autonomías gobernadas por el PP cuando el Ministerio de Hacienda accedió finalmente a incluir una declaración genérica en el último punto.
La reunión de este lunes tenía como novedad la presencia de la consejera de finanzas de la Generalitat, Natália Más, que ha vuelto a plantear una fórmula que supone la salida del modelo actual, que la Xunta ha calificado de «rupturista». En la línea de ganar tiempo, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que hay aspectos de la propuesta catalana con los que está de acuerdo y otros con los que no (sin aclarar exactamente cuáles) y ofreció al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, una negociación «discreta» para avanzar en la reforma del sistema autonómico —pendiente desde hace una década— al margen de las posiciones «maximalistas» de cada territorio.
«Quiero volver a reiterar la disposición del Gobierno a negociar con el PP la reforma del modelo, una oferta que ya hizo el presidente Sánchez al señor Feijoo y que este rechazó», dijo la vicepresidenta primera.
Hacienda repartirá 147.412 millones, sin aclarar cuánto le tocará a Galicia
Hacienda avanzó a los diferentes gobiernos autonómicos que recibirán en el 2025 un total de 147.412 millones de euros en conceptos de entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. Una cifra que, respecto al 2024, supone un 9,5 % más en recursos que provienen del Estado. Se trata, según el Gobierno, de «nuevo récord» en financiación para las autonomías. Sin embargo, la Xunta lamenta que en la reunión celebrada en el seno del CPFF no se aclarase cuánto le corresponde a Galicia, al tratarse de una información clave para la elaboración de los presupuestos autonómicos. «La ministra nos ha dicho que nos dará esta información las próximas semanas, pero hemos tenido que votar el objetivo de estabilidad presupuestaria», lamentó el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, informó las autonomías de que la estrategia de estabilidad para el período 2025-2027 refleja un mayor margen fiscal para las comunidades. La línea vigente hasta ahora recogía que las comunidades autónomas deberían registrar un superávit del 0,1 % en el 2025 y el 2026. En cambio, la nueva senda de estabilidad planteada por el Gobierno refleja un objetivo de déficit del 0,1 % en el 2025, 2026 y 2027. Esto implica que las comunidades autónomas contarán con dos décimas más de margen fiscal.
Sin embargo, se trata de unas condiciones que tampoco satisfacen a la Xunta.
«Al igual que el año pasado, estamos ante un objetivo que se encuentra desequilibrado, con déficit del 0,1 %; es muy pequeño, porque las comunidades autónomas gestionamos el 33 % del gasto público nacional y lo razonable, lo lógico, es que tuviésemos una tercera parte de esa posibilidad de déficit, cuando estamos en un 4 %. Nos hemos abstenido por responsabilidad y para que no nos bajen más la senda», explicó el conselleiro de Facenda.
La configuración del modelo distancia a las principales fuerzas gallegas
Existen pocas posibilidades de que las principales fuerzas políticas gallegas alcancen un acuerdo sobre cuál debe ser el papel de Galicia en la futura financiación autonómica. Mientras Alfonso Rueda defiende una negociación multilateral que no ponga en riesgo los mecanismos de solidaridad del sistema, la nacionalista Ana Pontón, que lidera la oposición en el Parlamento, plantea que la Xunta abra una negociación bilateral con el Estado —similar a la catalana— para que se recojan las especificidades gallegas.
El presidente gallego, Alfonso Rueda, se mostró ayer muy crítico con el escenario abierto: «Nós non imos ser os convidados de pedra nun reparto previamente acordado e se é así ímolo denunciar». En línea con lo expresado en otras ocasiones, el jefe del Ejecutivo gallego emplazó al Gobierno central a «falar en serio dos recursos que son de todos», una postura que, para el BNG, revela la falta de iniciativa política y que Rueda se halla supeditado a la estrategia que se marca en Génova, tal y como denunció Ana Pontón.
«En vez de defender os intereses dos galegos e das galegas, están defendendo intereses do seu partido», dijo la portavoz del Bloque.
La posición del PSdeG
Por su parte, el responsable de economía y empleo de la ejecutiva del PSdeG, Abel Losada, exigió a la Xunta que frene su «estratexia de confrontación» abierta de cara a la modificación del sistema de financiación autonómica y «de pedir máis fondos ao Goberno de España» mientras se rebajan los impuestos en la comunidad. Losada lamenta que el Ejecutivo gallego se posicione sistemáticamente en contra del Gobierno antes incluso de conocer sus propuestas. El PSdeG cuestiona la postura de la Xunta porque los datos revelan que Galicia va a recibir del Estado 10.500 millones de euros en el 2024, cuando el presupuesto autonómico es de 13.000 millones.
Abel Losada, que recuerda que Galicia también ha recibido fondos europeos y otros fondos extraordinarios para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, lamenta que la Xunta tenga congeladas desde hace ya tiempo sus aportaciones a la financiación municipal.