La policía de Ecuador intenta identificar a los asaltantes del autocar con los trabajadores españoles

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un barrio de Duran, una de las ciudades del estado de Guayas
Un barrio de Duran, una de las ciudades del estado de Guayas Santiago Arcos | REUTERS

Habla de un delincuente, cuando Albacora, la empresa que contrató a los operarios, dice que fueron varias personas y que el ataque fue repelido por la seguridad privada que viajaba en el autobús

03 ago 2024 . Actualizado a las 19:03 h.

Para la policía de Posorja, en Ecuador, el asalto con disparos a un autocar que trasladaba a una treintena de trabajadores gallegos fue obra de una sola persona y fue gracias al conductor que se evitó un asalto. Así lo dijo Mauricio Lenín Santamaria, jefe de Policía del distrito Progreso, donde se encuentra la ciudad portuaria en cuyos astilleros trabajaban los gallegos. Esta versión se contradice con la ratificada desde Albacora, la empresa española que contrató a los trabajadores para que reparasen uno de sus atuneros, y que se está encargando ahora de la repatriación de los empleados, todos ilesos a pesar del incidente.

Lenín Santamaria aseguró que los agentes intentan identificar al culpable del suceso, tras el aviso que el propio conductor dio al llegar a su destino, un hotel en la vecina localidad de Playas, a poco más de veinte kilómetros del astillero. Sin embargo, por el momento no hay ninguna detención, y añadió que ni el propietario del bus ni los trabajadores presentaron denuncia. Sí dijo que se iba a reforzar la presencia policial en el área.

El Distrito Progreso, en Guayaquil, es uno de los que tienen más problemas de seguridad a día de hoy, según la prensa local. El diario El Universo publicaba el pasado junio que el número de asesinatos en el primer semestre del año pasó de los 44 del 2023 a los 51; en los otros nueve distritos de Guayaquil, sigue diciendo el diario, los asesinatos se han reducido. El Distrito Progreso abarca 267 kilómetros cuadrados y su capital es Posorja.

Precisamente allí trabajaban los operarios gallegos (al parecer, aunque el dato no está confirmado, son 33 gallegos y 1 vasco). Lo hacían, según dijo la policía ecuatoriana, en la empresa Salica, que pertenece al grupo español Albacora y tiene sede en esa ciudad, en Bermeo y también en el polígono de A Tomada, en A Pobra do Caramiñal. Para llegar de Posorja a Playas, donde tenían el hotel, debían pasar por una zona abandonada, sin iluminación y especialmente peligrosa. Ahí salió el atacante —seis personas en tres motos, según los testigos— y «procede a disparar al bus, tanto al parabrisas como a la carrocería, pero el conductor continuó con su maniobra y aceleró», según recoge El Telégrafo, otro diario local. La empresa Albacora confirmaba ayer otros hechos, sin entrar en detalles, al asegurar que el autobús viajaba con seguridad privada y que fueron precisamente esos escoltas los que repelieron el ataque, mientras el conductor del autobús seguía circulando hacia su destino.

En cualquier caso, y a la espera de que se esclarezcan los hechos, en lo que hay unanimidad es en que el autocar recibió numerosos balazos en el chasis y el parabrisas pero ningún ocupante resultó herido. 

Los trabajadores —no está confirmados si todos o solo una parte— han querido regresar a España, y Albacora se ha encargado de su repatriación. Hoy mismo está previsto que vuelen hacia Europa.

Más presencial policial en la zona

El suceso, que ha causado revuelo en la prensa local por lo que consideran inacción policial, tendrá consecuencias. Responsables de la Policía Nacional de Ecuador anunciaron un refuerzo del despliegue policial en la zona de Posorja. El sector donde se produjo el incidente es una zona abandonada y con poca iluminación, por lo que la hipótesis que se maneja es que el ataque habría sido planificado, explicaron desde el cuerpo de seguridad estatal.