La Diputación de Toledo sigue pagando 4.000 euros al año por su barco varado en Ribadeo desde hace nueve años

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

GALICIA

El catamarán, ayer en las instalaciones del puerto de Ribadeo.
El catamarán, ayer en las instalaciones del puerto de Ribadeo. J.A.

La embarcación ha salido a subasta ya en diez ocasiones y por ahora sigue sin saberse nada de una posible oferta recibida. Sigue a la intemperie

21 oct 2024 . Actualizado a las 16:24 h.

Entre chascarrillos y una creciente indiferencia de los paisanos el Río Uso, el barco de la Diputación de Toledo varado desde hace casi nueve años en la marina seca del puerto deportivo de Ribadeo, sigue alimentando su leyenda negra. «Seguro que quedaba moi ben nunha rotonda», «a Toledo viríalle ben, por se chove moito», o un concluyente «non se quere nin regalado», son algunos de los comentarios que provoca una embarcación que es ejemplo del derroche de dinero público.

La Diputación de Toledo, incapaz de encontrarle uso o comprador, paga puntualmente los en torno a 4.000 euros anuales de tasas por ocupación portuaria (el contrato actual es hasta marzo del 2025). El beneficiario es el Real Club Náutico de Ribadeo. «Todo sigue igual. No tenemos noticia de que vaya a haber cambios», explica Pablo Fernández, presidente de la entidad ribadense. El comentario viene tras saberse hace unas semanas que una empresa había mostrado interés por hacerse con el barco. Lo desveló a finales de mayo el vicepresidente de la Diputación castellanomanchega, el popular Joaquín Romera, cuando hizo balance del primer año de gestión del PP y Vox al frente del gobierno provincial.

El Río Uso fue encargado en el 2015 por la Diputación de Toledo a Gondán, el astillero situado en el margen asturiano de la ría de Ribadeo. Pagó 344.850 euros por un barco de 15 metros de eslora con unas características especiales, silencioso y ecológico, concebido para navegar por el embalse de Azután hasta el yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos, una medina musulmana enclavada en el municipio de Navalmorejo. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Tajo determinó que el río Uso no era navegable.

X.F. Ramallal

Con el cambio de gobierno en la Diputación de Toledo, el Partido Socialista, que sustituyó al PP en el gobierno toledano, paralizó el proyecto, y el barco no llegó a estrenarse. En su momento se optó por venderlo, y desde entonces ha salido a subasta en diez ocasiones, desde diciembre del 2017 a junio del 2023. Pero no se ha registrado una sola puja. El último precio de salida fue de 162.000 euros, el mismo de la oferta de compra recibida ahora. Supone casi la mitad de lo que costó el buque.

Y, mientras, el Real Club Náutico de Ribadeo se frota las manos, porque las tasas que abona la Diputación toledana por la ocupación de la marina seca constituyen, con creces, su mayor ingreso anual por este concepto.

El Río Uso se ha convertido en un quebradero de cabeza para los diferentes gobiernos que desde el 2015 han ocupado la Diputación de Toledo. El barco apenas ha navegado, salvo para las pruebas de mar. Al poco de su botadura fue amarrado en el muelle de Ribadeo, y después varado en tierra mientras valoraban qué destino darle. Desde entonces permanece a la intemperie, sin mantenimiento.

Los usos teóricos para el barco son muy limitados, de ahí el poco interés que despierta. Alimentado con motores eléctricos con placas solares, fue concebido para impulsarse a una velocidad media de 4 nudos. Una mínima marejada lo hace imposible de patronear. «Só vale para lagos ou embalses, porque cambiar os motores é caro», comenta un experto marinero. Ese es su nicho de potenciales compradores. Ayer, al lado del Río Uso, un operario pintaba la patente de una lancha. El escenario lo completaba la utilería propia de una marina seca: una escalera tirada, cubos, mangueras, boyas o cajas, y, en una esquina, alzado sobre cuñas de madera, el Río Uso, ese monumento al despropósito.