Multitudinario adiós a Santiago Rey Fernández-Latorre

G.V. / D.S.

GALICIA

La plantilla de La Voz de Galicia ha rendido homenaje al presidente y editor antes del arranque de la capilla ardiente. Destacadas personalidades de la política, el empresariado, la cultura y el periodismo gallego se han acercado al Museo Santiago Rey Fernández-Latorre

28 ago 2024 . Actualizado a las 23:40 h.

Hondo pesar en la sociedad gallega tras el fallecimiento de Santiago Rey Fernández-Latorre, presidente y editor de La Voz de Galicia. El museo que lleva su nombre acoge desde primera hora de esta tarde su capilla ardiente. A las instalaciones de La Voz de Galicia en Arteixo se están acercando representantes del mundo del periodismo, la cultura, la política gallega y el empresariado para darle su último adiós. 

Los trabajadores de La Voz de Galicia han arropado a la familia de Santiago Rey Fernández-Latorre en su entrada al museo. Su mujer, Salomé Fernández-San Julián Martínez, y su hija, Salomé de la Torre Fernández-San Julián, han llegado acompañadas por el director general de la Corporación Voz de Galicia, Lois Blanco, el gerente, Santiago Pérez, el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela, y el secretario general, Manuel Areán.

La plantilla ha hecho un pasillo y ha recibido con aplausos el coche fúnebre con el féretro de Santiago Rey. Para rendirle este homenaje se han acercado hasta Arteixo trabajadores de las trece delegaciones que el periódico tiene en el territorio gallego, de la productora Voz Audiovisual, de RadioVoz y del resto de empresas de la corporación.

Ante la emoción de los familiares directos y amigos personales, el féretro con los restos mortales de Santiago Rey Fernández-Latorre entró en el museo acompañado por otro sonoro aplauso. Cubierto con una bandera de Galicia, los restos mortales se instalaron ante una antigua rotativa. Allí esperaban dos coronas de flores, una de la fundación que lleva su nombre y otra de su familia: «De Salo, Rafa y tus dos nietos». En la tarima, decorada con flores blancas y azules, también se colocó una gran corona que representaba el logotipo de La Voz de Galicia con claveles blancos y rosas rojas y el retrato que le hizo Guillermo Muñoz Vera en el que Santiago Rey posaba ante la rotativa.

Marta Ortega, presidenta de Inditex, dándole el pésame a la mujer de Santiago Rey Fernández-Latorre, Salomé Fernández-San Julián Martínez
Marta Ortega, presidenta de Inditex, dándole el pésame a la mujer de Santiago Rey Fernández-Latorre, Salomé Fernández-San Julián Martínez César Quian

Entre los primeros en asistir a la capilla ardiente estaba la presidenta del grupo Inditex, Marta Ortega, el consejero delegado de la multinacional, Óscar García Maceiras, el presidente del Colegio Médico de A Coruña, Luciano Vidán, y el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos. Vidán recordaba a Santiago Rey como un hombre «generoso y sensible, siempre preocupado por los demás» y Corgos lamentaba la pérdida de un «gran gallego y maestro de periodistas». También se acercaron en el arranque de la tarde representantes de la corporaciones municipales de A Coruña y Ferrol, la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, los exalcaldes Lara Méndez y Javier Losada, representantes de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar y Roberto Blanco Valdés, catedrático de Derecho Constitucional y vicepresidente de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. «Uno de sus orgullos de lo que siempre presumía era de los trabajadores de La Voz», recordaba Blanco Valdés. 

A los pésames de los compañeros, trabajadores y amigos se sumaron otros nombres destacados de la sociedad gallega como Flora Pérez Marcote, presidenta de la Fundación Amancio Ortega, el chef Luís Veira, la conselleira Ángeles Vázquez, la empresaria Loida Zamuz,  el historiador Ramón Villares, el diputado del PP Pedro Puy y Roberto Tojeiro, presidente de Gadisa. «Se va un referente y un pilar que me daba mucha confianza», recordaba Tojeiro, poniendo en valor que era un «defensor nato de Galicia y España». «A sensatez e estabilidade de Galicia se fundamenta na visión ampla e libre deste periódico, que se debe ao seu editor», añadía el conselleiro de Educación, Román Rodríguez. 

«No se entendería la Galicia de los últimos 60 años sin él», aseguraba Alberto Núñez Feijoo a su llegada a las instalaciones de La Voz de Galicia. «Su compromiso con Galicia ha estado por encima de cualquier circunstancia personal política o económica», destacaba el líder del PP, que también calificó a Santiago Rey como una «figura fundamental en la modernización de Galicia». «Hemos discrepado, pero nos hicimos amigos e incluso se preocupó hace diez por mi operación», recordaba Feijoo antes de abrazarse con los familiares de Santiago Rey. El presidente de la Xunta recordaba que Santiago Rey siempre «exigía una gran rectitud a quienes nos dedicamos a lo público». «Pocas personas podrían llevar a La Voz a ser un referente nacional», apuntaba Alfonso Rueda, que se mostró convencido de que va a dejar huella.

VÍTOR MEJUTO

También se acercó hasta la capilla ardiente la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y el candidato del partido en A Coruña, Francisco Jorquera, para trasladarse sus condolencias a la familia y a los trabajadores de La Voz de Galicia. «Foi unha persoa que marcou moito o caracter do xornal», aseguraba Pontón.

«Era una institución y no dejaba a nadie indiferente», apuntaba por su parte el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que incidía en que vivió su vida con pasión y que «siempre daba su opinión con franqueza». «Los que le conocíamos sabemos que era una persona especial. Muy comprometido en la defensa de Galicia y trabajador hasta el último momento», recordaba el expresidente de la Xunta Fernando González Laxe. «Siempre daba buenos consejos aunque no todos te gustasen», añadía. El alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp, Alberto Varela, puso en valor su pasión por el periodismo. «Para localidades como la mía, que crease las delegaciones y se preocupase por los problemas locales fue fundamental», recordaba.

«Pierdo a mi primer referente profesional. Llevo tantos años de actividad en el mundo de la información, más de 50, y él siempre ha estado ahí como referente», destacaba Alfonso Sánchez Izquierdo, director xeral de la CRTVG. «Cando marcha unha persoa así, marcha un anaco da crónica da vida», comentaba Víctor Freixanes, presidente de la Real Academia Galega, a su llegada al museo. Se conocían desde 1976, cuando Freixanes empezó a escribir en La Voz de Galicia, y resaltó de Santiago Rey que era «xeneroso, cariñoso e sempre atento». También acudieron a mostrar sus condolencias José Joly, del Grupo Joly, Irene Lanzaco, de la Asociación de Medios de Información, y colaboradores del periódico como Ernesto Sánchez Pombo, Manuel Fernández Blanco, Fernando Salgado, Xosé Luis Barreiro Rivas, Lourenzo Fernández Prieto, María Canosa o Luis Ferrer i Balsebre, así como lectores de La Voz de Galicia.

Entre los asistentes se recordaba con cariño su personalidad, su ejemplo y la importancia de continuar con su legado. Andrés Moret, uno de los grandes amigos de Santiago Rey, recordaba emocionado lo «encantador que era con sus allegados». «Lo fue todo para mí. Estaba en todo. Hasta me enseñó a coser. Siempre recordaré su sonrisa, su cariño y su amabilidad», recordaba Marisol, que trabajaba en su casa desde hace más de cinco décadas. Chicha Martiñán, que fue su secretaria durante 35 años, insistía en que siempre estaba pendiente todo, «de la primera página a la última». «Si volviese a nacer elegiría ese jefe», comentaba, destacando que Santiago Rey era un hombre con «gran corazón».

VÍTOR MEJUTO

Francisco Botas, director ejecutivo de Abanca, subrayaba que «siempre pensó en Galicia y la libertad del periodismo». Felipa Jove, copresidenta de la Corporación Inveravante, quiso mostrar públicamente su aprecio por Santiago Rey y recordó que como su padre, Manuel Jove, fueron «personas que han marcado una generación». Entre lágrimas, el exalcalde de Ortigueira, Antonio Campos, lo catalogaba como un «mito de Galicia, una persona imprescindible». El regidor de Arteixo, Carlos Calvelo, recordaba que el presidente y editor de La Voz le «enseñó mucho sobre su mundo» y se notará mucho su falta como «referente de la comunicación de todo el país». Por su parte, Inés Rey, alcaldesa de A Coruña, puso en valor «su profesionalidad y periodismo de raza». «Era un defensor de los valores democráticos y de Galicia por encima de todo», comentaba la regidora. Del ámbito municipal también quisieron acercarse el alcalde de Vigo, Abel Caballero, la de Santiago, Goretti Sanmartín, la de Lugo, Paula Alvarellos y el de Ferrol, José Manuel Rey Varela.

Tras un minuto de silencio en memoria del presidente y editor, la capilla ardiente contó con la interpretación  a violín del Himno de Galicia de la mano de Antía Ameixeiras, una de las componentes del dúo gallego ligado a la música y al baile de raíz, Caamaño&Ameixeiras. Tanto trabajadores de La Voz de Galicia como personalidades de la sociedad gallega se mostraron muy emocionados al finalizar la interpretación, que fue ovacionada con un largo y sentido aplauso. El féretro de Santiago Rey Fernández-Latorre salió por la zona central del museo que lleva su nombre entre otra gran ovación.

El presidente y editor de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, ha fallecido hoy a los 85 años a causa de una enfermedad que deterioró rápidamente su salud en los últimos días. El maestro de periodistas y una de las personas más relevantes de la sociedad gallega y española estuvo acompañado en sus últimos momentos por su esposa, Salomé Fernández-San Julián Martínez, y por su equipo de colaboradores más íntimos. Santiago Rey deja como legado la etapa de mayor esplendor de La Voz de Galicia y de todas las empresas de la Corporación, que él impulsó durante más de 60 años.