Una herencia intelectual de 60 años trasladada a sus editoriales en La Voz

Redacción LA VOZ

GALICIA

«Yo protesto». En el 2016, Santiago Rey Fernández-Latorre presentó en el museo que lleva su nombre «Yo protesto», una recopilación de sus artículos editoriales.
«Yo protesto». En el 2016, Santiago Rey Fernández-Latorre presentó en el museo que lleva su nombre «Yo protesto», una recopilación de sus artículos editoriales. VÍTOR MEJUTO

Sus textos gritaban el nombre de Galicia, a la que defendía de todos los ataques que la impedían avanzar

30 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No había otra palabra que sonase con más fuerza: Galicia. El tema de su vida. Ante las grandes cuestiones que afectaban la comunidad en el contexto nacional e internacional, Santiago Rey Fernández-Latorre presentaba en sus artículos editoriales posibles soluciones. La promoción de la cultura gallega, la reivindicación constante de la construcción y modernización de las infraestructuras, el empleo o la denuncia del despilfarro de los fondos públicos fueron algunos de los ejes de su trabajo.

20-05-2024

En La Voz decimos no

«En mi ya larga carrera conocí la censura y la persecución de la dictadura, luché por la instauración de la democracia y mantengo mi compromiso de ser siempre la conciencia crítica del poder. En este periódico se pueden leer a diario opiniones a favor y en contra de todos los poderes públicos, siempre expresadas con respeto y argumentación. Es nuestra riqueza. Por eso, como editor, no puedo aceptar que se limite de ningún modo la libertad de prensa».

27-04-2023

Que no nos engañen más

«Difícilmente puede confiar la sociedad en que se atiendan sus problemas básicos cuando la sanidad pública ve degradarse su calidad, la Justicia aumenta su colapso enlazando huelga tras huelga, la educación se desajusta y empeora con cada ley, y hasta la atención al ciudadano se sustituye por el desprecio a sus derechos, como sucede con la cita previa obligatoria, muestra de la burocracia más ineficiente en un país que se dice moderno».

17-03-2022

Demasiadas líneas rojas

«Cada hora que pasa, cada bomba de racimo que cae, los líderes son menos líderes. Si lo fuesen, estarían trabajando por la primera prioridad: parar la guerra. No se limitarían a llenar sus agendas de lamentos. Si realmente el presidente ruso quiere lo que dice querer, aunque mi moral lo rechace, será mejor negociar que perder miles y miles de vidas para llegar finalmente al mismo lugar. Acoger a cuantos no deseen estar bajo su yugo y establecer fronteras seguras. Y si, como se dice, su objetivo es tener bajo su bota a todos los países que dominó la URSS, estaremos ante una nueva era de sangre, dolor y desgracia en todo el continente. Y más allá».

10-12-2020

Mi amigo puede ser usted

«Si me acompañan en este desolador viaje, les costará aceptar, como a mí, que el paso de la salud a la enfermedad signifique ahora semejante bajada a los infiernos. No es solo la debilidad que causa el virus en nuestro cuerpo; no es solo el dolor que trae consigo la infección. Es la pérdida de todo lo que nos hace tener esperanza».

29-11-2020

El manifiesto de la frustración

«Todavía queda mucho camino. Es preciso combatir el virus con recursos, y no con discursos. Revitalizar los sectores económicos que hoy se están hundiendo. Salvar al Gobierno de sus enemigos interiores. Devolver la política a la lealtad y a la Constitución. Hacer oposición responsable y arrinconar el populismo. Equilibrar el desarrollo económico de España. Instaurar la cooperación entre instituciones. Invertir en el futuro de Galicia. Estos son los deberes. Cada uno que se soslaye será un paso más hacia la tragedia del país. No acepto ese destino. Basta».

1-10-2020

Yo me declaro harto

«Los ciudadanos saben muy bien que el daño ya está siendo irreparable. Lo es en vidas, en una cifra tan elevada que jamás será reconocida. Lo es en sufrimiento, con familias que ni siquiera pueden despedir a sus seres queridos. Lo es en renuncias personales, desde estrechar una mano amiga a tener limitados derechos y libertades. Lo es en esfuerzo de miles de profesionales que jamás encontrarán compensado su tesón. Lo es en incertidumbre. Lo es en ruina».

2-04-2020

Carta al presidente del Gobierno

«Miles y miles de personas están sufriendo en los hospitales o en sus hogares una enfermedad devastadora, que amenaza con causar la mayor catástrofe de la historia reciente de España: 47 millones están responsable y pacientemente recluidas en sus casas, y prácticamente la economía de la nación se ha paralizado, como no había ocurrido ni en los mayores desastres vividos por nuestro país. La situación no puede ser más dramática ni más preocupante. Lloramos las víctimas mortales y nos ahoga pensar cuántos se están arruinando estos días. Tememos el crecimiento del contagio y sentimos como una calamidad el dolor de todos los que se ven obligados a pasar el confinamiento en soledad, abandonados a su suerte y sin el calor de nadie. No se puede configurar escenario más demoledor».

26-03-2017

Lo grave es que no pase nada

«Desde mis 55 años al frente de La Voz de Galicia puedo manifestar que no he tenido otra guía, ni otro impulso, ni otra ilusión. Ni otro orgullo. Porque recoger toda la energía de los gallegos, y hacerla presente y firme pese a quien le pese, es la más reconfortante tarea que pueda acometer un editor. Mucho más cuando el título que nos identifica se ha ido fortaleciendo a través de las generaciones de tres siglos».

31-08-2017

En la senda del desastre

«El debate ya hastía. Porque desde hace centenares de años no se puede ser catalán sin ser español. No hay ninguna contradicción en ello, como no la hay entre ser gallego o vasco y pertenecer a la misma sociedad en que se inscriben los catalanes. En los escasos períodos democráticos que ha vivido España siempre se ha cultivado su integración, valorando como un hecho distintivo su personalidad, su patrimonio y su cultura. Hasta el punto de que no hay comunidades en Europa que gocen de tanta libertad para organizar su convivencia y administrar sus recursos».

9-06-2016

A qué se presentan

«Los electores, interrogados de nuevo dentro de quince días, tienen todo el derecho que da su protagonismo en la sociedad civil a que cada uno de los que piden su apoyo explique qué pretende. Para qué quiere su voto y qué va a hacer con él. Porque, con todas las diferencias que cada uno lleva en su cabeza o en su corazón, los españoles y los gallegos saben muy bien qué España y qué Galicia quieren. No están satisfechos con la parálisis, no aceptan la corrupción, no desean para las siguientes generaciones una situación económica peor que la que vivieron sus padres, aborrecen toda clase de dictadura y se niegan a emprender el camino de la confrontación».

14-02-2016

A la deriva

«Hemos visto cómo el nacionalismo catalán presumía en los balcones y en las televisiones de señorío, mientras por las cloacas corrían a diario ríos de comisiones ilícitas que iban a engordar cuentas particulares. Hemos visto cómo Gobiernos autonómicos enteros se ponían al servicio de nombres reconocidos para sacar beneficios millonarios de cada acontecimiento que se organizaba. Hemos visto cómo partidos políticos que se declaran de orden dejaban crecer en su seno, fuera de todo control, aparatos mafiosos para saquear cuentas públicas y organizar sus tramas de blanqueo. Y, por si fuera poco, ahora asistimos atónitos a maniobras incomprensibles para, en lugar de exigirles cuentas, proteger bajo el aforamiento a quienes tienen que explicarse».

22-11-2015

Votemos

«Porque Galicia corre el riesgo de pasar inadvertida en el escenario autonómico español, de minimizarse, en un momento en el que necesita el impulso definitivo que la haga salir de la vía muerta en que está. Como editor, asisto atónito a la pérdida de pulso de nuestra economía, de nuestra cultura, de nuestra política. Y no encuentro razones para consentirlo. Vengo expresándolo así desde hace años en las páginas de La Voz de Galicia y dejo constancia de este largo empeño en este libro. Galicia, que ha sido siempre solidaria y emprendedora, no puede callar ante la destrucción de sus sectores estratégicos, ante la pérdida de sus fuentes de riqueza, ante la entrega de sus mejores talentos».

22-02-2015

Pensemos

«Ya está bien de corromper la democracia. Los partidos, todos, deben cambiar radicalmente su forma de hacer política y empezar a jugar limpio con los votantes. Y los ciudadanos, exigírselo, para que su voto sea verdaderamente consciente y plenamente útil. Pensemos. Solo así volverá a Galicia y a España la democracia que merecemos».

23-03-2014

Donde no queremos vivir

«Quizá aún tengan una oportunidad para recuperar la confianza los que creen que es posible, sano y provechoso vivir sin burocracia, sin juego sucio, sin confrontaciones irrelevantes y sin corrupción. Sería otra España, sería otra Galicia. Pero serían aquella España y aquella Galicia donde queremos vivir. Donde tenemos derecho a vivir. Y a ello siempre aspiraremos».

5-05-2013

Contra la paciencia

«La falta absoluta de perspectivas, unida a algunos errores inaceptables —como el fraude de las preferentes— y muchos comportamientos punibles —como las conductas corruptas de tantos políticos—, está haciendo fecundar el huevo de la serpiente. Tras la desafección que trajo consigo el inicio de la crisis, está ya amenazando el presente la ruptura de la cohesión social, como revelan cada día los enfrentamientos callejeros y la virulencia que empieza a reinar en los ámbitos públicos. Y eso, pese a que nuestra historia nos demuestra que la senda de la rabia y el odio es el peor camino que puede tomar una sociedad civilizada. Y el más rápido para dejar de serlo».

15-02-2013

Contra la descomposición social

«Ante tanta vergüenza, muchos han optado por darse de baja de toda esperanza. La gente noble, no. Y esta Casa estará siempre con ella. Denunciando y reclamando a los que incumplen o traicionan. Y abanderando siempre a los que, en medio de la tempestad y la mar arbolada, luchan por salvar su barco. Donde no solo van los que no lo merecen. También vamos nosotros».

21-09-2012

¿Consentirá esto España?

«Los jóvenes sufren el drama de prepararse a conciencia para nada. O de emigrar como sus abuelos. Los adultos que aún conservan empleo asisten acongojados a las insalvables dificultades de sus empresas. Los que han entregado su carrera al servicio público en la Administración se sienten maltratados en su nómina y en su imagen. Los millones de personas que tienen la desgracia de haber caído en el paro sufren como nadie el presente y temen más que nadie el futuro. Y, por si todo esto fuera poco, los que viven de su trabajada pensión o están a punto de hacerlo tienen pánico a lo que pueda pasar en cualquiera de los próximos consejos de ministros, porque temen que de allí salga para ellos un trato tan injusto como intolerable».

13-07-2012

Al borde de la insumisión

«Si de verdad se quisiera ver, no llevaría mucho tiempo constatar que la dilapidación tiene su origen en la exagerada hipertrofia de las estructuras políticas. Ayuntamientos incapaces de sostenerse, diputaciones carentes de utilidad, comunidades autónomas creadas para engordar a la clase política, ministerios vacíos de contenido, instituciones acomodadas en el boato, televisiones públicas infladas en varias capas por cada Gobierno de turno para asegurarse su propaganda. Ahí es donde ni siquiera ha entrado el bisturí del Gobierno. Sin embargo, ha cortado sin contemplaciones en el único tejido sano que tiene España: su gente, su clase media. El poder no se ha atrevido con los que tienen poder, pero sí con los que no lo tienen».

28-06-2012

Cortar por lo insano

«Puestos a buscar ingresos, en lugar de promover la amnistía fiscal para los que han eludido sus obligaciones, bien podría el Gobierno exigir el pago de los impuestos a los que se aprovechen de su situación de inexplicable privilegio, como ocurre con los clubes de fútbol, que deben entre todos nada menos que 750 millones a las arcas de Hacienda. O hacer afrontar las consecuencias de sus actos a los responsables de la quiebra del sistema financiero, en lugar de dejarlos irse tranquilamente a sus casas a disfrutar de jubilaciones millonarias. Ahí, y no en los trabajadores de la empresa privada y en los maltratados funcionarios, es donde es preciso actuar».

12-04-2012

Antes de la bancarrota

«Diecisiete Gobiernos autónomos con sus diecisiete Parlamentos —muchos de ellos inventados en comunidades sin personalidad definida— han dado lugar a reinos de taifas, donde se instalan el despilfarro, el sinsentido y, en ciertos casos, la corrupción más obscena casi a la vista de todos».

24-07-2011

Acabemos

«Los agentes políticos y también los sindicales se resisten a escuchar que el hartazgo, la indiferencia y hasta la indignación crecen cada día a nuestro alrededor por su cortoplacismo miope, por la contaminación partidista de los estamentos del poder judicial o por el amiguismo y la corrupción que tiñen cada mañana los titulares de prensa».

25-07-2010

Contra la resignación

«Son estos tres defectos —ineptitud, deslealtad con los ciudadanos y bajeza partidista— los que han generado la brecha más enorme que se recuerda en democracia entre el poder y la población civil. La desconfianza es tan grande que difícilmente se podrá reparar si la sociedad se resigna».

8-02-2009

Yo protesto

«Protesto porque el idioma que antes fue negado ahora se quiere imponer sin contemplaciones ni concesiones al sentido común. Y la lengua se parece en esto al amor. Si nadie por la fuerza pudo retirarla, nadie por la fuerza podrá tampoco imponerla».

«Si digo todo esto, si protesto incluso por tener que protestar, no es porque me embarguen sentimientos derrotistas. Justo al contrario. Solo los indolentes callan».

13-10-2004

El compromiso de un título

«La Voz no responde a más obediencia ni vocación que la que expone todos los días en su título. Es y quiere ser la voz de Galicia, con todo lo que eso significa en cuanto a pluralidad, apertura y altura de miras».