La operación de la Policía Nacional ha permitido liberar a 21 mujeres, la mayoría latinoamericanas; en total hay nueve arrestados en cinco provincias distintas
01 oct 2024 . Actualizado a las 19:40 h.Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de Europol, han conseguido liberar a 21 mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente en pisos de prostitución por un grupo criminal con ramificaciones en varias provincias españolas. En el operativo, que se desplegó el pasado mes de junio, fueron detenidas nueve personas, cinco de ellas en la provincia de Ourense, una en la de A Coruña, otra en la de Burgos, una más en la de Cuenca y una última en Madrid.
Las mujeres, principalmente de origen latinoamericano, eran captadas en sus países de origen. Una vez en España, las forzaban a prestar servicios sexuales para saldar la deuda de 7.000 euros contraída con la organización. Pero además, el entramado criminal llegó a vender a alguna de sus víctimas a otros tratantes, por cantidades cercanas a los mil euros.
La investigación policial arrancó tras recibir una información que alertaba de la llegada a España de una posible víctima de trata de seres humanos que había sido captada en su ciudad natal por una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres. Las pesquisas permitieron localizar a la víctima y confirmar la existencia de una organización criminal con presencia en varias provincias españolas.
Las mujeres captadas estaban en situación de gran vulnerabilidad en sus países de origen. Con el viaje a España buscaban mejorar sus condiciones de vida. Los criminales les proporcionaban reservas de hotel en la ciudad de Madrid, un seguro médico de viaje y un vuelo de vuelta a su ciudad, para simular que eran turistas. También les enseñaban cómo comportarse en la frontera para no levantar sospechas ante las autoridades españolas. Una vez en España, las obligaban a prostituirse para saldar la deuda contraída.
Los agentes localizaron en distintas localidades varios pisos prostíbulo gestionados y controlados por la organización criminal. Las víctimas se hospedaban en estos pisos durante cierto tiempo, hasta que eran trasladadas a otra provincia. Las obligaban a ejercer la prostitución todo el día, y el beneficio obtenido era repartido al 50 % con el entramado. Además, la policía descubrió que esta organización también vendía a algunas mujeres a otros tratantes de personas, a veces antes de ser explotadas por quienes las captaron, a veces tras haberlas explotado ya. Como si fueran objetos, les ponían un precio de alrededor de mil euros.
La operación, bautizada como Papiro, ha finalizado con nueve detenidos, imputados como presuntos responsables de delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva, pertenencia a grupo criminal y favorecimiento de la inmigración ilegal. En el transcurso de la misma se realizaron siete registros domiciliarios en las provincias de Ourense, Lugo, Burgos, Cuenca y Sevilla en los que se intervinieron ocho teléfonos móviles, documentación relevante y casi tres mil euros en efectivo.
Anuncios en páginas web
Según ha trascendido los cabecillas de la trama residían en Ourense, ciudad a la que se desplazó el pasado mes junio un equipo de especialistas procedente de Madrid, que colaboró con los funcionarios de la comisaría para esclarecer este asunto. Los delincuentes tenían pisos en alquiler en los que residían las mujeres. Liderando la red criminal se encontraba una mujer de origen venezolano que fue detenida nada más ponerse en marcha el dispositivo en la ciudad de As Burgas. Con ella, cayeron otras cuatro féminas y un hombre. Cada uno tenía su papel dentro de una red ilegal que buscaba clientes para las chicas a través de anuncios colgados en páginas web, como si se tratara de cualquier mercancía. A los clientes que contestaban a esas ofertas se les daba lugar y hora para el encuentro sexual, por el que pagaban. Todos los sospechosos arrestados declararon ante la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, que los dejó en libertad, imponiendo fianza a uno de ellos.
La Policía Nacional tiene habilitado el teléfono 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de delitos de trata de seres humanos. La llamada no queda reflejada en la factura telefónica.