El desplazamiento de personas para trabajar, estudiar o hacer turismo también hace de Santiago la tercera ciudad de Galicia con más presión poblacional
18 oct 2024 . Actualizado a las 16:59 h.Galicia se mantiene desde hace años en el entorno de los 2,7 millones de población oficial, oscilando en algunos miles de personas arriba o abajo. Pero la realidad es que soporta una carga poblacional mayor. Porque a la comunidad entra y sale gente por distintos motivos: trabajo, estudios, turismo, segundas residencias y hasta causas de salud. Y según los cálculos del Instituto Galego de Estatística (IGE), que ayer publicó los datos definitivos del año 2022, el territorio gallego suma población no oficial en todos los trimestres del año. Es decir, siempre tiene más carga poblacional que residentes habituales y oficiales.
La palma se la lleva el tercer trimestre, es decir, julio, agosto y septiembre. En ese período de verano del 2022, el IGE calcula que Galicia soportó una población de 2.827.508. Y es que aunque, por supuesto, hubo gallegos que viajaron a otros lugares, fueron más las personas que llegaron a la comunidad. En concreto, quienes vinieron a segundas viviendas supusieron una carga de 98.000 personas a tiempo completo que sumar a los residentes oficiales, mientras que el turismo en otros alojamientos aportó más de 23.700. A esto hay que añadir otras 7.257 personas que se suman por motivos de trabajo, otras 1.240 por estudios y algo menos de doscientas por causas de salud.
Las siete grandes ciudades están, en todos los trimestres, entre los concellos que suman más población no oficial. Suelen acompañarlas municipios industriales próximos a las urbes, como O Porriño, Bergondo, Mos o San Cibrao das Viñas. Pero en verano, estos concellos con alta carga de población trabajadora dan paso a otros de gran afluencia de turistas, como O Grove, Foz y Sanxenxo. Este último está, de hecho, entre los que más población suma todos los trimestres, salvo en los tres primeros meses del 2022. Pero además, si se relaciona la población venidera con la población residente oficial, este municipio pontevedrés tan turístico llega a tener tasas de carga poblacional del 167 %. Es decir, durante el verano soporta un 67 % más de población de la que indica su listado oficial de residentes.
La época estival deja otra curiosidad. Si durante el resto del año los concellos gallegos trasvasan población entre ellos, o incluso con el exterior, y la mayoría de ellos registran un saldo poblacional negativo (soportan menos residentes de los que marca su padrón oficial), en verano la situación se invierte, y durante el tercer trimestre la gran mayoría de municipios (273 de 313) soportan más población que residentes oficiales tienen.
Santiago, la tercera ciudad
Si se tiene en cuenta esa carga poblacional no oficial, hay incluso cambios en el ránking de las ciudades gallegas. Santiago de Compostela pasa de ser la cuarta ciudad con más habitantes, por detrás de Vigo, A Coruña y Ourense, a colocarse como la tercera. Y es que la capital gallega es, en todos y cada uno de los trimestres, el municipio que más población no empadronada atrae, sumando entre 16.000 y 18.500 personas, según la época del año, dado su carácter de ciudad universitaria, sede central de la Administración gallega y, además, foco de atracción turística.
Los estudiantes tiran de manera importante de las cifras compostelanas, ya que tanto en el primer como en el último trimestre rondan un saldo de 10.000. Por otro lado, la llegada de trabajadores se mantiene rondando los 4.500 todo el año. Pero además, es la única urbe de Galicia que consigue saldos turísticos positivos en todas las épocas del año.
A Coruña y Vigo son las otras dos ciudades que más ven crecer su carga poblacional. La primera va desde un mínimo de casi 8.600 personas en el primer trimestre hasta un máximo de 11.000 en el último, y la segunda pasa de sumar 4.750 personas al principio del año a cerrarlo con casi 7.200 a mayores de su población oficial. Ambas captan, sobre todo, trabajadores de otros municipios.
En el entorno de las principales ciudades se sitúan los concellos con los saldos poblacionales más negativos. El ránking lo encabeza todo el año Ames, que llega a reducir en más de 2.000 personas su carga de población, aunque el fenómeno también es notable en Oleiros, Cambre, Teo, Narón, Redondela, Ponteareas o Barbadás.