El BNG censura el uso «espurio» de la ley de acompañamiento para convertir «case toda Galicia» en eólicamente explotable
GALICIA
Olalla Rodil acusa a la Xunta de legislar «pola porta de atrás» cambiando 37 leyes y doce decretos sin debate ni participación
20 oct 2024 . Actualizado a las 14:42 h.El BNG ha denunciado que la Xunta del PP «volve usar de forma espuria» la Lei de acompañamento dos orzamentos para modificar «pola porta de atrás un total de 37 leis e doce decretos» y así «afondar no espolio eólico de Galicia».
La viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, contabiliza hasta 16 modificaciones de la Lei do sector eólico «para favorecer aínda máis o bum eólico depredador e os intereses do lobbi eléctrico, ao reducir e acelerar trámites, ampliar autorizacións e promover repotenciacións».
La diputada nacionalista también advierte que se pretenden crear zonas de aceleración eólica que, a su juicio, suponen «considerar na práctica case todo o territorio como potencialmente explotable para a produción de enerxía eólica, e dicir, coloca o territorio de Galiza a disposición dunha presa de multinacionais para que fagan negocio, poñéndolle a alfombra vermella en contra dos intereses das maiorías sociais».
En cuanto a la modificación del canon eólico, para pasar a aplicar la tasa por potencia y no por molino, Rodil destaca que «curiosamente» ese cambio no implica una previsión de más ingresos, ya que la cantidad recaudada que estiman los presupuestos del 2025 es similar a la actual.
Más allá del ámbito de la energía, el BNG censura duramente que la ley de acompañamiento altere leyes y decretos que afectan a materias «moi dispares e que nada teñen que ver coa execución dos orzamentos», citando temas como las telecomunicaciones, la movilidad, la educación, la sanidad, la vivienda, las infraestructuras o la política social.
«É unha forma de lexislar da que abusa constantemente o PP moi pouco democrática porque pasa por enriba dos órganos consultivos e impide a participación dos galegos e das galegas en asuntos que lles afectan directamente», apunta Rodil, que ha avanzado la oposición de su grupo a esos cambios normativos hechos «pola porta de atrás» y que, a su juicio, «van directamente en contra dos intereses dos galegos e das galegas».