Un acusado de colaborar con Sito Miñanco disparó a policías en su nave al sentirse amenazado

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Sito Miñanco, en el centro, llegando ayer a la Audiencia Nacional junto a dos colaboradores.
Sito Miñanco, en el centro, llegando ayer a la Audiencia Nacional junto a dos colaboradores. FERNANDO VILLAR | EFE

Polémica durante el juicio en la Audiencia Nacional porque uno de los acusados de la trama del narco gallego ha fotografiado a un agente con su móvil, que ha sido requisado por el juez

04 dic 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

Un agente de la Policía Nacional ha explicado este miércoles en la Audiencia Nacional, en una nueva sesión por la operación Mito vinculada a Sito Miñanco, que uno de los presuntos miembros de la organización del narco gallego disparó a los policías que le detuvieron en febrero del 2018 en Alpedrete (Madrid) porque temía que le pasara algo tras el asesinato un mes antes de un colombiano vinculado a esta red de tráfico de drogas.

Este hombre es uno de los 46 acusados en este procedimiento, en el que el principal cabecilla es Miñanco, para quien la Fiscalía pide 31 años y 6 meses de prisión. Está acusado de intentar introducir en España en el 2017 casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, así como de la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero, informa Efe. También figura en la causa el abogado Gonzalo Boye, que ha trabajado como defensor de Carles Puigdemont; para él se piden 9 años de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y falsificación de documento oficial.

A preguntas del abogado de Manuel G. R., uno de los detenidos, un policía nacional de la Brigada Central de Estupefacientes ha relatado que entre las conversaciones telefónicas interceptadas durante la investigación se encuentra una entre este hombre, Manuel G.R., y otra acusada en la que «consta que tenían miedo de que algo les pasara después de la muerte en Colombia de Santiago Q.M.», un ciudadano colombiano que había tenido relación con la organización. El agente participó en el registro de la nave de Alpedrete, donde Manuel G.R. vivía en una caseta. «Los GEO [Grupo Especial de Operaciones] hicieron la entrada, hubo un enfrentamiento armado y al terminar ya entramos», ha relatado.

Para este imputado la Fiscalía pide 43 años de prisión por delitos de blanqueo de capitales, falsificación de documento oficial y tenencia ilícita de armas. También está acusado de dos delitos de homicidio en grado de tentativa, uno de lesiones y atentado a agente de la autoridad por los disparos que efectuó a los GEO que participaron el 5 de febrero del 2018 en su detención; a uno de los policías le alcanzó uno en la clavícula.

 Antes de aquel tiroteo, en febrero del 2017 a Manuel G.R. y otros cuatro acusados les fueron incautados casi 900.000 euros en el aeropuerto de Barajas cuando trataban de transportar el dinero a Colombia en varias maletas. «En sus manifestaciones en el acta de intervención Manuel G.R. afirmó que el dinero era de su propiedad y que lo llevaba para montar una empresa en Colombia», apuntaba la Fiscalía en el escrito de acusación.

En todo caso, Manuel G.R., al ver durante la instrucción del procedimiento que Manuel P.S. -acusado de liderar la rama de ciudadanos colombianos de la red en Madrid- había conseguido su libertad cambiando de versión y tras recibir múltiples visitas policiales en prisión, decidió hacer lo mismo. Y aseguró entonces en el Juzgado que instruyó la causa que el dinero intervenido no era suyo y que Manuel P.S. lo había colocado en su equipaje sin su conocimiento e implicó a Gonzalo Boye en la trama de falsificación documental, según la defensa de este. 

Sin embargo, posteriormente Manuel G.R. presentó un escrito en la Audiencia Nacional en el que vuelve a decir que el dinero intervenido es suyo y muestra su disposición a cederlo para el pago de las indemnizaciones que en su caso se determinen para los tres policías que resultaron lesionados durante su detención.

La sesión judicial ha tenido polémica después de que uno de los acusados realizara una fotografía por detrás con su teléfono móvil a uno de los policías que han comparecido. De esto se ha percatado el presidente de la Sala, Félix Alfonso Guevara, que le ha requerido el aparato y ha ordenado que en lo sucesivo todos dejen sus dispositivos fuera de la sala.