El Gobierno rescata la memoria de los gallegos Alexandre Bóveda, Xosé Fortes y el juez Elola

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Amalia, hija de Alexandre Bóveda, recogió el documento que repara la memoria de su padre
Amalia, hija de Alexandre Bóveda, recogió el documento que repara la memoria de su padre JAVIER LIZÓN | EFE

Forman parte de los 21 represaliados de la dictadura franquista a quienes se anularon los procesos judiciales o militares de los que fueron víctimas

11 dic 2024 . Actualizado a las 09:33 h.

El histórico político galleguista Alexandre Bóveda, el militar Xosé Fortes y el magistrado Francisco Javier Elola y Díaz Varela han sido los tres gallegos de los 21 represaliados de la dictadura franquista que el Gobierno ha homenajeado en un acto este martes en Madrid. En la ceremonia, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció que en el 2025 se celebrarán un centenar de actos bajo el lema España en libertad, con motivo del cincuenta aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.

Amalia, hija de Alexandre Bóveda, el político republicano y galleguista apresado y ejecutado por los sublevados en Poio (Pontevedra) en agosto de 1936, fue la encargada de recoger un certificado de reparación que le entregó el presidente Pedro Sánchez. En ese documento se reconoce a Bóveda como víctima del franquismo y se declara «la ilegalidad y la ilegitimidad de los tribunales, jurados o cualesquiera otros órganos penales y administrativos, como los consejos de guerra, constituidos para imponer condenas o sanciones de carácter personal, así como la nulidad de las sentencias y resoluciones que dictaron, por ser contrarias a derecho y vulnerar las más elementales exigencias de un juicio justo.

El militar Xosé Fortes recoge el documento que repara la represión que sufrió
El militar Xosé Fortes recoge el documento que repara la represión que sufrió JAVIER LIZÓN | EFE

Xosé Fortes, militar de carrera y miembro fundador de la Unión Militar Democrática, fue condenado a cuatro años de prisión y a la expulsión de las Fuerzas Armadas, aunque fue amnistiado diez años después. El propio Fortes, a punto de cumplir los 90 años, asistió al acto para recoger el documento que anula todos los procedimientos de la justicia militar franquista de los que fue víctima cuando, junto con otros militares demócratas, intentaron dar un paso adelante en favor de las libertades en un Ejército dominado por mandos del franquismo.

Redactor de la Constitución

Por su parte, familiares de Francisco Javier Elola y Díaz Varela, magistrado del Tribunal Supremo y diputado por Lugo en las elecciones a las Cortes Constituyentes durante la Segunda República, también asistieron a la ceremonia de reparación. Condenado a muerte por un consejo de guerra, fue ejecutado el 12 de mayo de 1939 en Barcelona. El magistrado Elola también fue uno de los integrantes de la comisión jurídica encargada de redactar el anteproyecto de la Constitución de la República.

Los tres gallegos represaliados recibieron el homenaje en compañía de otras dieciocho víctimas célebres de la dictadura, como el poeta Miguel Hernández, condenado a pena de muerte tras la Guerra Civil, condena que fue finalmente conmutada por treinta años de cárcel. Murió de tuberculosis en prisión el 28 de marzo de 1942.

También fue homenajeada la intelectual y filósofa María Zambrano, que tras la guerra se exilió en París, Nueva York y La Habana, hasta que se instaló en México, donde impartió clases de Filosofía en la universidad. Regresó a España en 1984 y fue premio Príncipe de Asturias en 1981. Figura entre los homenajeados el andalucista Blas de Infante, fusilado la madrugada del 11 de agosto en el kilómetro 4 de la carretera de Sevilla a Carmona, y el premio Nobel de literatura Vicente Aleixandre, perteneciente a la Generación del 27 y que ayudó económicamente a la viuda de Miguel Hernández.

Por otra parte, el presidente Pedro Sánchez explicó que los actos previstos por los 50 años de la muerte de Francisco Franco tienen como objetivo «poner en valor la gran transformación que ha experimentado España en medio siglo de democracia y rendir homenaje a todas las personas y colectivos que lo hicieron posible». Además, el jefe del Ejecutivo celebró los efectos que está teniendo la Ley de Memoria Democrática desde su aprobación hace dos años como, por ejemplo, que se avanza «con paso firme» en la disolución de la Fundación Francisco Franco. «En una democracia como la nuestra no hay tirano cuya obra merezca ser ensalzada», apuntó.

En la misma línea, certificó que, gracias a la ley, se han exhumado más de 5.600 cuerpos y se han logrado tramitar 637 declaraciones de reconocimiento y reparación personal. También se han resignificado quince lugares de memoria, «como el Valle de Cuelgamuros». Además, más de 300.000 descendientes de exiliados van a poder obtener la nacionalidad española, «un acto de justicia con quienes fueron privados de este derecho por culpa de la persecución política».

Sánchez expresó su temor por los riesgos que existen de una vuelta al pasado. «La involución es real, existe, está ahí», remarcó. Así, lamentó que «discursos de reivindicación de la dictadura profanan hasta el templo de la democracia, que es el Congreso de los Diputados», en referencia a las palabras del diputado de Vox Manuel Mariscal, que elogió la dictadura como «un período de reconstrucción, progreso y reconciliación».