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Revilla ofrece desde As Pontes sus recetas para el medio rural: «Hay que tener al lado cajeros, médicos y maestros»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida AS PONTES

GALICIA

Miguel Ángel Revilla esta tarde As Pontes junto al director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela.
Miguel Ángel Revilla esta tarde As Pontes junto al director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela. César Toimil

El expresidente de Cantabria estrena los foros de La Voz sobre las oportunidades que se presentan fuera de las ciudades. «La vida más sana es la del campo, no como Madrid con esa boina de humo», ejemplifica

30 ene 2025 . Actualizado a las 18:06 h.

A sus 82 años, Miguel Ángel Revilla sigue generando grandes expectativas, y cumpliendo con ellas, como ocurrió la tarde de este miércoles en As Pontes. Con avales como la cercanía y el eterno buen humor se metió en el bolsillo a los vecinos que llenaron el auditorio Alovi. Incluso media hora antes de empezar, había una considerable cola de gente esperando para entrar.

Hasta este municipio del interior de A Coruña llegó por carretera el famoso político y expresidente de Cantabria para defender las bondades del campo: «Porque la vida en los pueblos es la mejor y la más sana, como se comprobó en pandemia, pero también necesita una mayor financiación». Dentro del ciclo de conferencias El Futuro para el Rural, organizado por La Voz de Galicia, Revilla aportó sus recetas contra la despoblación: «Lo importante es tener al lado cajeros, médicos y maestros; pero también hay que mejorar lo precios de los productos como la leche, tiene lógica que la calidad se pague; los percebes gallegos son caros, ¡pero es que los de Marruecos son de goma!».

En un encuentro con el director de La Voz, Xosé Luís Vilela, Revilla presumió una y otra vez de su edad (a pesar de que admite tomar seis pastillas al día). Y sobre todo se enorgulleció de su origen en una aldea: «Nací en Salceda y allí éramos 27 vecinos, aislados cinco meses al año por la nieve, sin luz ni carreteras». Pero los tiempos han cambiado tanto «que ahora se ha conseguido que la vida en los pueblos sea la mejor, el mayor problema de España es el desastre demográfico y debemos recuperar el regreso al campo porque no hay nada como vivir donde uno nace».

Cuando él fue presidente de Cantabria, durante 16 años, relató, se creó un plan para atraer vecinos a los 39 municipios más despoblados. «Y lo logramos colocando un cajero en cada pueblo, cargadores para coches eléctricos, el pastillero personalizado, que los menores de 40 años que se asentasen tuviesen una devolución del 25 % en la cuota del IRPF, aulas de cero a un año». A mayores, para toda la comunidad autónoma llevó el transporte escolar gratuito, entre otras medidas.

José María López Ferro, presidente de la Fundación Monte Caxado, Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes, y Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, durante el coloquio moderado por la periodista María Meizoso en el teatro Alovi.
José María López Ferro, presidente de la Fundación Monte Caxado, Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes, y Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, durante el coloquio moderado por la periodista María Meizoso en el teatro Alovi. CESAR TOIMIL

Apasionado de los productos típicos de la tierra, insistió en que «la leche tenga mejores precios para los productores, porque tanto Galicia como Cantabria son territorios ricos a nivel agrícola y ganadero... y la calidad hay que pagarla». El también secretario general del Partido Regionalista Cántabro presentó aquí su noveno libro Por qué pasa lo que pasa, y firmó ejemplares. Y recordó que antes del encuentro llamó al expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y que por el camino se comió una tortilla en Betanzos.

Como insistió Revilla, «la pérdida del rural es irreparable». «Se pierden iglesias, cultura, hay que hacer campañas para vivir fuera de las grandes ciudades, porque en el rural la salud es mejor... sobre todo la mental». Durante este encuentro, retransmitido en directo en la web y en las redes de La Voz, tuvo además especial cariño «para una Galicia donde nació mi suegro, donde yo veraneé, donde siempre soy tan feliz». Y adelantó dónde tirarán sus cenizas: «En Cruz de Cabezuela, desde donde veré la escuela en la que aprendía a escribir y las ruinas de mi casa».

Revilla tuvo más de un tirón de orejas para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la que recordó «las muertes durante la pandemia». Para él, «Madrid es como un pulpo con toda esa contaminación, tú cuando vuelas desde Cantabria ves primero vida y después el hongo de humo en el horizonte con ocho millones de personas agolpadas». También aseguró que «yo tengo que viajar a Madrid porque me gusta salir en la televisión, pero allí el hotel más barato es de 250 euros la noche, aquello es todo una artificialidad y se lo debe todo a la capitalidad... ese pulpo ha distorsionado la situación de España».

«Cuando vuelas a Madrid desde Cantabria ves primero vida y después el hongo de humo en el horizonte con ocho millones de personas agolpadas»

Pero en cambio, dedicó palabras de devoción para Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay que padece un cáncer terminal: «Para mí es el hombre más importante del mundo, un hombre sin rencor con ocho balas en el cuerpo». También se mostró «confiado con el gallego que tenéis ahora de jefe (en alusión a Alfonso Rueda), siempre hubo un gallego en nuestras vidas, cuántos gallegos influyentes)».

Revilla recalcó que «está en juego la ley de financiación autonómica, Ayuso quiere que la pasta sea por habitante y eso es una ruina para el rural». Y todo lo envolvió con anécdotas y más anécdotas, desde el rey emérito y sus pasiones, hasta políticos con problemas de próstata o la enorme sombra de Berlanga en esta piel de toro.

Durante este acto de casi tres horas de duración, conducido por la periodista María Meizoso, los 400 asistentes (entre los que había alcaldes) participaron con risas y aplausos en las innumerables anécdotas de Miguel Ángel Revilla. Hasta contó cuando la vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia en la UE, Teresa Ribera, le llevó un bizcocho para pedir apoyo en la declaración del lobo como especie en peligro de extinción. Justo a él, que de niño los lobos le comían las ovejas.

En plena transición ecológica se encuentra As Pontes, cuyo alcalde, Valentín González Formoso, defendió esta tarde «la importancia de no perder el arraigo, en Galicia se puede vivir de la tierra perfectamente». La marca gallega es apoyada fervorosamente por Revilla, que recalca que «la mayor empresa de Galicia es el Apóstol Santiago». Se interesó por el futuro del territorio pontés, a lo que el regidor y también presidente de la Deputación Provincial contestó que «en la UE tienen la visión de que el carbón sobra y nosotros estamos buscando alternativas con los empresarios gallegos en tiempo récord».

Atrás queda toda una historia reciente vinculada a la central térmica, enriquecida gracias a joyas como la Fundación Museo Etnográfico Monte Caxado que preside José María López Ferro. Para potenciar el rural, Formoso pidió «políticas fiscales incentivadoras». Y admitió que «es mejor diez empresas con 50 empleos cada una, que una empresa de 500». A su lado, Revilla mostró su rechazo a la concentración de municipios «porque se pierde identidad» y a los minifundios», y su pasión por los vinos gallegos.

De este encuentro Revilla se llevó de regalo mantecadas pontesas. Y cómo no, deleitó al público con anécdotas jugosas de la última boda real donde coincidió en el aseo con el rey de Noruega. Se despidió recordando que «este es el país más libre del mundo, aquí el hermano y la mujer del presidente en el banquillo... y en Estados Unidos sueltan a los asaltantes del Capitolio».