Simulacro de atentado en Silleda: «El vip está sano y salvo. Todo el mundo tranquilo»

GALICIA







La Guardia Civil exhibe sus medios en la lucha contra el terrorismo: drones, un helicóptero, tiradores de élite y perros en una espectacular exhibición
28 mar 2025 . Actualizado a las 21:08 h.La enorme explanada del recinto ferial de Silleda fue el escenario esta mañana de un impresionante simulacro realizado por la Guardia Civil en el que, coordinando varias unidades, frustró un atentado terrorista contra una autoridad. La exhibición, enmarcada en la Feria Internacional de Seguridad, Defensa y Emergencias (Sedexpo), contó con todo lujo de detalles, mostrando la capacidad de medios que posee la Benemérita para disipar amenazas de este calibre.
El sonido atronador de las hélices del helicóptero sirvió como toque de campana para que empezara la función. El encargado de conducir la demostración fue Álvaro Fernández, teniente coronel destinado en la Comandancia de Pontevedra, quien detallaba al público los pormenores de la delicada actuación que tenían entre manos.
Parte de los espectadores se agolparon contra las vallas de seguridad para saludar a una alta personalidad que acudía al certamen. En este caso el papel fue interpretado a la perfección por el rector de Sedexpo, el estradense Luis Martínez Gavilán, quien escoltado por varios agentes y con cobertura aérea y de caballería, se acercó para atender las súplicas de los fanes.
De pronto, un individuo entre el público lanzó una mochila repleta de explosivos para acabar con su vida. El alto cargo era evacuado de inmediato por los agentes que lo escoltaban. Y en ese momento arrancaba la acción, con el agresor fugado por las instalaciones y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 7 de la Guardia Civil de Pontevedra dispuesto para su captura.

A mayores del despliegue terrestre, en el aire varios drones y un helicóptero trataban de ubicar al terrorista. En el interior de la aeronave, un tirador de élite y un perro de intervención esperaban su turno. Con el terrorista localizado y acorralado después de un intercambio de disparos, el helicóptero de la Guardia Civil se posó en la explanada y de él salió como una exhalación el animal, encargado de retener al agresor atrapándolo con una dentellada.
Reducido y esposado el autor del intento de atentado, era el momento de comprobar la mochila bomba. Otro perro, esta vez del servicio cinológico, acudió a olfatear el bulto para cerciorarse del contenido. Sentándose pacientemente junto a la mochila, el animal confirmó la presencia de explosivos. En ese momento tomaron el relevo el Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Gedex) y un robot de nombre Miura.
El aparato, compuesto de una pinza y una cámara, se empleó para manipular y comprobar la peligrosidad del artefacto. Un especialista en explosivos desbarató la bomba, aunque en esta ocasión sin el aparatoso traje de 35 kilos que debe vestir en las operaciones reales.
«El vip está sano y salvo. Todo el mundo tranquilo», comunicó el teniente coronel, poniendo punto final al simulacro. En él participaron la brigada de Seguridad Ciudadana de Pontevedra, el equipo Pegaso, el Gedex de A Coruña, el escuadrón de caballería de Valdemoro (Madrid), el GRS de Pontevedra, agentes de Tráfico, el grupo cinológico y el grupo aéreo de Galicia.
Álvaro Fernández explicó que en casos donde la amenaza terrorista es sobrevenida, «el mando único es el que, con el sentido común y un pequeño grupo de ayuda, se encarga de asumir la responsabilidad sobre cómo y qué hacer en cada momento». Y resaltó el papel del instituto armado en la sociedad: «No podemos olvidar que la Guardia Civil trabaja para el ciudadano. Ponemos nuestro granito de arena en el bienestar social».