El hit «Never Gonna Give You Up» del cantante británico se utiliza para para tomar el pelo a los internautas.
28 abr 2008 . Actualizado a las 22:05 h.El legendario mito de la música ochentera y de los vaqueros de cintura alta, Rick Astley, ha vuelto en forma de broma. El medio utilizado es YouTube y la técnica ya tiene nombre: rickrolling.
La broma de moda consiste en insertar en páginas web personales y blogs un falso link a un contenido de gran interés. Cuando haces clic, dicho enlace se va derecho al vídeo de Never gonna give you up, de Rick Astley, en YouTube. Así, el vídeo musical del tema se esconde tras cientos de enlaces que no llevan realmente a la página que anuncian.
La broma empezó a arrasar el pasado 1 de abril, fecha en la que los países anglosajones celebran el día de los inocentes. YouTube decidió unirse a los juegos y todos los vídeos destacados de su portada llevaban al vídeo de la canción del artista británico.
Pero la cosa no queda ahí. La canción ha saltado fuera de Internet para ser coreada hasta en los estadios de béisbol. El equipo de los New York Mets sometió recientemente a votación popular la elección de una de las canciones que se corean durante los partidos para animar al equipo. La ganadora, soreprendentemente y con dos décadas de por medio, fue el éxito ochentero Never Gonna Give You Up del cantante británico.
La velocidad de transmisión de esta broma no tiene fronteras. Como los virus a través de la red, el vídeo de Rick Astley se ha convertido en un fenómeno hasta con explicación en Wikipedia y artículos en medios como New York Times o The Guardian.
Además, Never gonna give you up se ha convertido desde entonces en el himno de las manifestaciones en contra de la Cienciología, iglesia a la que pertenece Tom Cruise. El colectivo Anonymous, que se define como una organización sin líderes ni rostros que lucha por la libertad de expresión en la red, es quien promueve las manifestaciones en contra de la Cienciología tras retirar esta unos vídeos de Internet en los que se desprendían ideas delirantes y megalomaníacas del actor Tom Cruise.