Mejide se despachó ayer a gusto en la última valoración del jurado y en la que pudo criticar a cada uno de los siete triunfitos. Sólo salvó de la quema a Virginia.
18 jun 2008 . Actualizado a las 11:00 h.Risto Mejide dispuso ayer de otros diez minutos de gloria. Diez minutos en los que pudo valorar, para alegría suya, a cada uno de los siete triunfitos que quedan en la Academia. De la quema sólo salvó a Virginia, su clara favorita y protegida, a la que dio un nueve de puntuación. «Tú vas a poder grabar un disco, algo que no van a poder hacer muchos de tus compañeros. Tienes una voz que es tu logotipo, un físico que es tu mejor diseño y un carácter que es tu mejor publicidad. Por eso te doy un nueve.»
A los demás casi los manda a la hoguera. La peor parada fue una gala más Mimi. Risto le auguró el mismo futuro que Esther, como chica de portada de Interviú. «Te voy a dar un punto por lo mal que te tomaste la semana pasada lo que te dije. Te voy a dar otro por lo poco que me entendiste. Otro porque, pese a todo ese teatro, eres la única concursante de todas las ediciones de OT que se ha disfrazado de conejita de Playboy y un último puntazo porque te deseo tanto éxito como está teniendo tu compañera Esther en su primer trabajo.» El futuro dirá si la nueva predicción de Risto se cumple. En la gala Mimi pudo mantener la sonrisa mientras el público reía las gracias de Mejide.
A Pablo le dijo que era «al carisma lo que el bromuro al sexo». Además le llamó prepotente y le acusó de tener poca capacidad de trabajo. A Sandra la tachó de poco elegante y le aseguró que le costaba mucho creer que «alguien quisiera ser como ella». «Lo más bello que ha salido de tu boca es un silencio», concluyó. A Manu le dio una de cal y otra de arena y a Iván le dijo que hacía una exhibición continua de su amaneramiento. Sobre Chipper, Risto dijo que a priori tenía tres hándicaps: ser negro, inmigrante y gay pero que España había demostrado no ser racista, ni xenófoba ni homófoba.
La noche acabó con Noelia expulsada y dos nuevos nominados a dejar la Academia, Iván y Virginia.