Los Beckham, expertos en estas lides, han bautizado a su recién nacida Harper Seven.
18 jul 2011 . Actualizado a las 11:57 h.Les gusta salir en las revistas del corazón. Les gusta ver sus imágenes por medio mundo, que hablen de ellos, que les pidan autógrafos, que les imiten. Estar en el 'candelabro', como diría Sofía Mazagatos. Y una forma de marcar la diferencia es el nombre que eligen para sus bebés. Nada usuales. La normalidad no entra en su estilo de vida.
Originalidad es lo que quieren los Beckham en sus atuendos, en sus caprichos y, como no podía ser de otra forma, también en sus hijos. El pasado domingo nacía el cuarto retoño de la mediática pareja, una niña a la que han bautizado como Harper Seven. Tras muchas hipótesis sobre los motivos, ayer mismo el futbolista lo aclaró en Facebook: ni es por la revista Harper's Bazaar ni por el personaje preferido de sus hermanos en la serie de televisión El Mago de Waverly Place. Más increíble aún: es por los gustos literarios de Victoria, la pija que confesó en una entrevista no haber leído nunca libro alguno, o al menos terminarlo. «Harper es un nombre inglés antiguo que siempre nos ha gustado y además es el autor de uno de las obras favoritas de Victoria, Cómo matar a un ruiseñor, de Harper Lee», explica David. ¿Y el 7? Pues tampoco es -como se pensaba- por el número de la camiseta que el inglés llevaba cuando jugaba en el Manchester ni por el día de su nacimiento: la pequeña nació el domingo, es decir, el séptimo día de la semana, a las 7 horas, pesó 7 libras y, todo esto, en julio, el séptimo mes del año. «El siete simboliza la perfección: las siete maravillas del mundo, los siete colores del arco iris y en muchas culturas es el número de la suerte», señala el exjugador del Real Madrid.
Pero si Harper Seven es raro, raro, los otros tres hijos de la pareja tampoco se quedan atrás en cuanto a la exclusividad de sus apelativos: Brooklyn, por la ciudad en la que fue concebido; Romeo, por el personaje de Shakespeare; y Cruz, que nació en España. ¿Y qué decir de los extraños nombres que conforman la familia Pitt-Jolie Maddox, hijo del Señor en el idioma jemer; Zahara Marley, que tiene doble significado: el primero significa en árabe flor y el segundo es un homenaje al cantante Bob Marley; Pax Thien, paz en latín y cielo en vietnamita, respectivamente; Shiloh Nouvel, que en hebreo significa el regalo; y los gemelos Knox Léon y Vivienne Marcheline, llamada así en homenaje a la madre de la actriz.
Una lista interminable
Tampoco han querido competir en exclusividad Tom Cruise y Katie Holmes, que pusieron Suri a su 'princesa' (su significado en hebreo); o Nicole Kidman y Keith Urban: Sunday Rose ('rosa de domingo') y Faith ('fe' en español) Margaret; o Gwyneth Paltrow, que llamó Apple ('manzana') a su primera hija porque decía que era redondita y dulce como la fruta y Moses a su benjamín, por una canción que su marido le dedicó antes de su boda; o Nicolas Cage, que no dudó en elegir para su vástago Kal-El, el nombre kriptoniano de Superman; o Claudia Schiffer, Casper y Cosima ('universo' en hebreo y nombre también de la hija de Aghata Ruiz de las Prada y Pedro J. Ramírez), o Matthew McConaughey, con Levi y Vida...
La lista es interminable: Monroe y Moroccan Scott, los gemelos de Mariah Carey; Flynn Christopher Blanchard, el bebé de Miranda Kerr y Orlando Bloom, en homenaje a un exnovio de la modelo, según ella misma ha confesado; Max Liron, la 'mejor canción' de Christina Aguilera; Bluebell Madonna, por la cantante favorita de la ex Spice Geri Halliwell; Nahla, fruto de la fallida unión entre Halle Berry y el modelo Gabriel Aubry; Zachary Jackson Levon, el bebé de Elton John; o los dos más recientes: Aleph, el nombre hebreo del hijo de Natalie Portman, y Bingham, de Kate Hudson. Las ocurrencias llegan a tal extremo en Hollywood, que Will Smith y su mujer Jada Pinkett discurrieron cambiarse los roles y llamaron a su hija Willow y a su varón, Jaden.
Dentro de nuestras fronteras
Entre los famosos españoles esta moda no está tan extendida, aunque también resaltan algunos: Ella, la hija de David Bisbal y Elena Tablada; Sacha, fruto de la unión entre Borja Thyssen y Blanca Cuesta, cuyo benjamín se llama Eric; los tres retoños de Paz Vega: Orson, Lenon y Ava; los de Kiryl de Bulgaria y Rosario Nadal: Mafalda, Olimpia y Tassilo, o dos de los tres hijos de Carolina Adriana y El Litri: de nuevo Olimpia y Atalanta. Algo menos raros pero poco frecuentes, al menos en nuestro país, son Dylan, el recién nacido de Alejandro Sanz, Tadeo (uno de los mellizos de Miguel Bosé) o Leo (el bebé de Penélope Cruz y Javier Bardem y también el último hijo del futbolista Fernando Torres).
Vamos, que aquel que quiera buscar un nombre especial para su hijo, solo tiene que hojear las revistas del corazón... y seguro que tendrá propuestas de lo más extravagantes.