John Galliano, fundido a negro

María Duro / Colpisa

GENTE

YOAN VALAT / JENS KALAENE

La casa Christian Dior pone punto final al culebrón de la moda con el nombramiento de Raf Simons como director creativo de la firma

14 abr 2012 . Actualizado a las 19:42 h.

Elucubraciones, rumores y negociaciones se han sucedido en el culebrón que ha mantenido en vilo al mundo de la moda durante los últimos trece meses. Este lunes la casa de Alta Costura Christian Dior escribía su ansiado capítulo final con el anuncio de que el belga Raf Simons era el nuevo director creativo de la firma francesa.

Simons fue calificado por la maison francesa como «uno de los mayores talentos de hoy en día», encargado de llevar «el icónico estilo de la casa Dior al siglo XXI». En esas estaba su antecesor en el cargo, John Galliano (Gibraltar, 1960), cuando en febrero de 2011 se desató la tormenta. Fue acusado y detenido por lanzar insultos antisemitas contra unos clientes en una cafetería parisina «en un visible estado de embriaguez».

Aquel «comportamiento particularmente odioso», según la firma francesa, le costó a Galliano un despido fulminante. El 1 de marzo el diseñador gibraltareño salía por la puerta de atrás de la que había sido su casa durante los últimos quince años. En 1996 Galliano desembarcaba en el número 30 de la Avenida Montaigne de París bajo la etiqueta de ser el primer británico que se ponía al frente de una casa de Alta Costura francesa.

Sin embargo, el diseñador quiera algo más que clavar una bandera en la cima de una montaña. El primer desfile que hizo Galliano para Dior, celebrado en enero de 1997, coincidió con el 50 aniversario de la firma. Las expectativas eran inmensas, aunque fueron sabiamente superadas por su ingenio.

El barroquismo, la irreverencia y la teatralidad de sus colecciones marcaron su trayectoria al frente de la casa francesa. Años de éxitos, pero también de duro esfuerzo. Trabajar en Dior resultó «una presión muy importante», que junto a la muerte de su padre, le empujaron a una «triple adicción» (alcohol, psicotrópicos y somníferos), confesó Galliano ante la juez. Finalmente, el modisto acabó siendo condenado en junio del año por un delito de injurias, aunque arrepentido pidió disculpas por sus actuaciones.

Entre lágrimas

Ahora es el turno para el minimalismo de Raf Simons (Bélgica, 1968). El belga llega a la maison francesa con el «máximo respeto por la gran historia, el incomparable acervo y conocimiento del oficio». Oficio que ha desempeñado los últimos seis años como director artístico de Jil Sander, puesto que abandonó entre lágrimas la pasada semana de la moda de Milán.

Simons hará su estreno oficial como sexto rey de Dior con la colección de Alta Costura Otoño-Invierno 2012 que será presentada el próximo julio.

Ahí se comprobará si la sombra de John Galliano es demasiado alargada.