
Los allegados de este amigo íntimo de Aznar dicen que está enamorado como un crío. Al expresidente de Caja Madrid su ingreso en prisión le llegó a tres semanas de casarse con una mujer 26 años más joven. Todo indica que el enlace ha sido aplazado, pero si hay boda, no podrán ir de viaje porque el juez le ha retirado el pasaporte
26 may 2013 . Actualizado a las 21:39 h.¿Habrá boda? ¿Se aplazará? ¿Se suspenderá definitivamente? El enlace estaba fijado para el 8 de junio a las 13.00 horas. Pero muchos de los 400 invitados al casamiento del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa con su exempleada Gema Gámez no saben todavía si deberán acudir con sus mejores galas al ágape convocado para ese día en la madrileña finca de Las Jarillas. A Miguel Blesa de la Parra (Linares, 1947) el mundo se le vino encima en la medianoche del 16 de mayo cuando descendió del furgón de la Guardia Civil para ingresar en la prisión de Soto del Real. El exbanquero llevaba tiempo preocupado porque Elpidio José Silva, el juez que investigaba la compra por parte de Caja Madrid del City National Bank de Florida, es tan imprevisible como inmune a las presiones políticas. Pero ni en sus peores sueños había imaginado que daría con sus huesos en la cárcel tres semanas antes del día señalado para casarse con una mujer 26 años menor que él.
Después de que el guardia de turno del penal le requisara sus pertenencias, le retirara los cordones de los zapatos para impedir que pudiera ahorcarse con ellos en la celda y le entregara su juego de sábanas, gel y champú, el atildado Miguel Blesa solo pensó en salir de prisión cuanto antes para dar el sí quiero a su novia. Pero, tras reunir la fianza de 2,5 millones de euros que le permitió quedar libre, sus amigos lo convencieron de que lo mejor era aplazar el enlace. No hay confirmación oficial, pero en Las Jarillas ya no lo esperan ni a él ni a Gema el día 8.
Aseguran quienes conocen a este amigo íntimo de Aznar que está enamorado como un crío y que la boda es lo único que puede hacerle olvidar su descenso a los infiernos tras haber tocado el cielo de las finanzas. Pero las nuevas revelaciones sobre su actuación presuntamente delictiva en la operación del City Nacional Bank pueden hacer que ingrese de nuevo en prisión y que sus planes se trunquen definitivamente. Lo que es seguro es que, si se casa, no podrá ir muy lejos a disfrutar de la luna de miel, porque el juez le ha retirado el pasaporte.
Miguel Blesa, que ya es abuelo gracias a su hija María José, fruto de su anterior matrimonio con María José Portela, conoció a su nueva pareja siendo él presidente de Caja Madrid y ella empleada de la entidad. Alta y bien parecida, Gema mantenía las formas cuando ya eran novios y seguía llamando presidente a su futuro marido cuando aparecían juntos. Tras ser forzado a abandonar la presidencia de Caja Madrid, Blesa ha mantenido el contacto con Aznar. Ambos compartieron noches de estudio en las oposiciones a inspector de finanzas del Estado. Entonces, él ya estaba casado y Aznar era novio de Ana Botella. Los dos aprobaron en 1976 y los dos eligieron destino en Logroño, donde se forjó una gran amistad. Aznar se casó con Ana Botella en 1977 y los dos matrimonios se convirtieron en inseparables. El expresidente no olvidó aquellas cenas riojanas y, cuando llegó a la Moncloa, aupó a Blesa a la presidencia de Caja Madrid pese a su escasa preparación para el cargo. Antes, como se ha sabido esta semana, lo había fichado como asesor del PP muy bien pagado.
El contacto permanece pero la amistad se ha enfriado. La culpa es de Ana Botella, que no perdona que Miguel Blesa dejara a su esposa. Y menos que se case con una mujer que podría ser su hija. Exactamente por los mismos motivos se rompió la amistad de Aznar con Rodrigo Rato y con Juan Villalonga, ambos divorciados de mujeres que siguen siendo amigas de la alcaldesa de Madrid. Si al final hay boda, Miguel Blesa tendrá un buen termómetro para constatar cuán dura ha sido su caída. Le bastará comprobar cuántos de los 400 invitados al enlace excusan a última hora su presencia para que no se les asocie con él.