Al enlace del hijo del consejero delegado de Coren, que a su vez es director de proyectos en el grupo empresarial, no faltó una representación de la gran cooperativa gallega
21 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.La capilla de las Conchas de la isla de A Toxa fue el lugar elegido por el ourensano Manuel Gómez-Franqueira Fernández y por María Doniz Campos para darse, en la tarde de ayer, el «sí, quiero» en una ceremonia oficiada por el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Mongue, y por Rafael Lombardero García.
Al enlace del hijo del consejero delegado de Coren, que a su vez es director de proyectos en el grupo empresarial, no faltó una representación de la gran cooperativa gallega, que acompañó también a los familiares y amigos de la feliz pareja. Fiel a lo que dicta la tradición, la novia, que ejerce como médico en el Hospital Xeral de Vigo, accedió a la capilla acompañada de su padre, Francisco Javier Doniz. El novio la aguardaba en el altar tras haber llegado a la iglesia con su madre, Concepción Otero. En la ceremonia, la pareja compartió protagonismo con los niños de la familia, que se encargaron de llevar las arras. Miguel, Enrique y Luca Rial Gómez-Franqueira, Marta Reboredo, Inés Román e Iría Padró cumplieron a la perfección con su cometido.
Entre los invitados había representantes de la vida social, económica, cultural y política gallega, destacando la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
Lo cierto es que A Toxa es un lugar especial para los Franqueira. Las hermanas del novio también se casaron en la capilla de las Conchas, que ayer volvió a ser escenario de un momento inolvidable para toda la miembros de esa familia.