El hijo de Carolina de Mónaco deberá casarse también por la vía religiosa con Tatiana Santo Domingo para poder mantener sus derechos al trono
01 sep 2013 . Actualizado a las 23:30 h.La boda aristocrática de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo ha causado un gran revuelo por su secretismo, pero también por otras razones de mayor peso. No se trata de tan solo un enlace sentimental, sino que tiene importancia capital para la familia Grimaldi.
Ayer se ofició la boda por lo civil con 350 invitados, y después enero, se oficiará por la vía religiosa en Gstaad, un requisito fundamental para que Andrea Casiraghi pueda mantener sus derechos al trono. Es necesario hacerlo de esta forma por si se diera el caso de que Alberto y Charlene no tengan hijos; es una forma de asegurar que los Grimaldi siguen rigiendo Mónaco. Si ese fuera el caso, entonces tendría que renunciar a su apellido paterno y asumir el materno, Grimaldi.
Se trata de un tecnicismo para que el pequeño Sasha, nacido el 21 de marzo de este año, figure en el tercer puesto en la línea sucesoria detrás de Alberto de Mónaco y de su padre Andrea Casiraghi. Eso sí, aunque Alberto y Charlene tengan un hijo, dos de sus sobrinos ya se han adelantado; además de Sasha, ahora Carlota Casiraghi, hermana de Andrea Casiraghi, espera un hijo del actor Gad Elmaleh para principios de año.