Sus hijos ya han advertido que queda revocado por otros presentados posteriormente
05 ene 2015 . Actualizado a las 21:13 h.El juez de Primera Instancia número 81 de Madrid ha ordenado localizar a los testigos que asistieron en 1973 en una notaría de Madrid a la entrega de un sobre lacrado con un testamento de la duquesa de Alba Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, fallecida el pasado 20 de noviembre, para abrirlo tras su muerte.
La notaría dio cuenta a últimos de noviembre al Decanato de los juzgados de Madrid del sobre cerrado en el que se contiene el documento que dejó la duquesa de Alba con el acta notarial en el que figuran las firmas de varios testigos, algunos de los cuales ya han fallecido, según ha acreditado el Juzgado. El juez decano lo comunicó al secretario de gobierno de los juzgados y por turno de reparto ordinario correspondió el asunto al Juzgado de Primera Instancia número 81 de Madrid. Hijos de la duquesa de Alba ya han contactado con el Juzgado, que ha dado inicio al procedimiento -que las fuentes referidas han calificado de legal aunque inusual-, y han advertido de que este testamento queda revocado por otros presentados posteriormente salvo que hubiera alguna novedad no prevista en el vigente.
El juez ya ha ordenado localizar a los testigos que sigan vivos y respecto a los fallecidos pedirá una prueba pericial caligráfica partiendo de las rúbricas del acta notarial de 1973 para cotejarlas con firmas de documentos que guarden familiares de los mismos. Una vez que el magistrado tenga dicho informe pericial citará a los testigos vivos para que certifiquen que ellos firmaron dicha acta notarial y que presenciaron la entrega de ese sobre por parte de la duquesa de Alba. Finalmente deberá fijar la vista del acto judicial en el que participan el juez y el secretario judicial y en el que el magistrado abre el sobre y lee el documento que contiene.
Cualquiera de los seis hijos de la duquesa de Alba puede pedir al juez asistir personalmente o designar algún representante legal para ese acto aunque su presencia debe ser decidida por el magistrado, que en cualquier caso les dará cuenta del contenido del documento. En 1973 la duquesa de Alba ya había enviudado de su primer marido, Luis Martínez de Irujo, fallecido el 6 de septiembre de 1972 en Houston (Estados Unidos) a causa de una leucemia, cuando su hija menor, Cayetana, tenía apenas 5 años.