¿Por qué todos odiamos a Gwyneth Paltrow?

Victoria Toro

GENTE

MARIO ANZUONI | REUTERS

Guapa, con un cuerpo excelente y una carrera que le ha valido incluso un Óscar. Sin embargo, Gwyneth Paltrow es una de las mujeres más odiadas de América. El último motivo han sido sus comentarios sobre su limpieza vaginal

08 feb 2015 . Actualizado a las 19:17 h.

¿Qué es lo que tiene Gwyneth Paltrow para que caiga como una patada a media humanidad? Su última ocurrencia ha provocado carcajadas, estupor y bromas a partes iguales. La Paltrow escribió la semana pasada en GOOP, su blog personal-empresa, que cuando está en Los Ángeles acude a un centro a limpiarse la vagina con vapor. No solo eso, como la Paltrow es muy osada recomendaba a todas las que pasen por esa ciudad que no dejen de ir a ese centro a hacer lo mismo.

Mezclar conceptos como «limpieza vaginal» con Gwyneth Paltrow puede ser peligroso, porque la actriz-empresaria provoca tanto rechazo que una salida como esa es inmediatamente aprovechada para burlarse de ella. Hasta el cómico Ricky Gervais subió una hilarante parodia a Twitter en la que aparecía metido en una bañera intentando seguir los consejos de limpieza de los bajos de la actriz.

Claro que esta no es la primera vez. Gwyneth Paltrow tiene una larga historia de comentarios parecidos. En general su vida está plagada de cosas como esa. Y esas son las cosas que hacen que la odiemos. Un vistazo a las páginas de Facebook abiertas con ese motivo, «Yo odio a Gwyneth Paltrow» o una frase similar, deja meridianamente claro lo que una buena parte de los estadounidenses piensan de ella: es tonta.

Y esa idea sobre la actriz no es nueva. En uno de los capítulos de la serie Sexo en Nueva York, Stan el amigo gay de Carrie le decía a esta: «Pero si hasta Gwyneth Paltrow va a terapia» y la respuesta de la lengua viperina de la protagonista de la serie era: «¿Cuál es su problema? ¿Que se gusta demasiado a sí misma?». Carrie Bradshaw captó hace doce años el problema de esta chica: la perfección. Su modo de vida y sus comentarios dan la impresión de que es perfecta. Y, como dicen sus anti fans en Facebook, no se entera de qué va la vida real.

Su negocio

Si solo hubiera sido una actriz perfecta que hiciera comentarios estúpidos, como empezó todo, hubiera sido odiada, sí, pero menos. El problema que vino a aumentar ese odio es que la actriz montó una empresa con la que intenta forrarse con esos comentarios. Su blog personal, GOOP, es una compañía que vende de todo adornado por los comentarios, muchas veces estúpidos, de la Paltrow. La prueba más reciente es el de la limpieza de la vagina. Pero ha habido muchos más.

Todavía hoy se leen críticas a la explicación que dio a su separación hace dos años. También entonces utilizó su vida personal para aumentar las visitas a su web: hizo público que se divorciaba de Chris Martin con el que llevaba casada diez años y tenía dos hijos, en esa web. Sin duda consiguió atraer tráfico porque la frase con la que anunció esa separación fue tan estrambótica que la mitad de los medios de comunicación del mundo se hizo eco de ella y millones de personas fueron a leer en directo el comunicado. Desde entonces la expresión, «desacoplamiento consciente» se ha repetido hasta la saciedad. Hace pocos días un periodista le preguntaba a la madre de la actriz en el festival de Sundance que si la entendía. A lo que la franca madre de la Paltrow tuvo que reconocer que no, que no sabía qué querían decir su hija y su exyerno con eso.

Los consejos

Pero la limpieza vaginal y el desacoplamiento consciente son solo dos hechos que aprovechan los que la odian para reírse de ella. Lo que ha provocado ese odio no son esas frases sino muchos de los consejos que da en su blog sobre estilos de vida. Desde que «el pescado recogido en el mar frente a tu casa sabe mejor» hasta la preparación de cócteles de 800 euros. La vida de la actriz es la de una millonaria y eso se le podría perdonar, pero que intente hacerse más rica aun pasando esa vida por delante de las narices de la humanidad, eso sí que parece molestarle a la gente.

Las que levantan esa oleada de rechazo hacia ella son sus ideas para celebrar una comida en casa (que solo pueden llevarse a cabo si uno tiene cocinera en casa y una tarjeta de crédito sin límite), sus propuestas para decorar una mansión y sus anuncios para vender casi cualquier cosa, eso sí a precios a tono con el resto. Y, por supuesto, sus explicaciones cuando le preguntan por ese odio que despierta: «¿Qué quieren que haga? ¿que aparente que no soy rica?».

Pero la Paltrow parece vivir ajena al odio que despierta y sigue sin aparentar lo que no es. Con pocos días de diferencia en las últimas semanas ha subido dos fotos de ella misma a Twitter. En la primera paseaba su cuerpo espléndido en bikini por una playa de México, en la segunda aparecía embutida en un traje de esquí en una de las estaciones más exclusivas de Estados Unidos. Y en ninguna de ellas parecía que el odio la afectara en lo más mínimo.