El actor de «Match Point» y «Los Tudor» ha usado el Instagram de su novia para aclarar sus fotos ebrio, con la cara desfigurada, dando tumbos y bebiendo vodka por el el centro de Londres
26 may 2015 . Actualizado a las 21:09 h.Jonathan Rhys Meyers ha decido dar la cara. Después de sus fotografías por el centro de Londres completamente ebrio botella de vodka en mano, el actor ha tirado del Instagram de su pareja, Mara Lane -a la que pidió matrimonio el diciembre pasado tras siete meses de noviazgo-, para disculparse de forma pública por su «pequeña recaída» en el alcohol.
So, so sad. Troubled Tudors' star Jonathan Rhys Meyers pictured swigging vodka on the street: http://t.co/6QyCflT0Rt pic.twitter.com/vI0lDSNCVi
? Daily Star (@Daily_Star) Mayo 17, 2015
«Mara y yo estamos agradecidos por vuestro apoyo y amabilidad durante este tiempo. Pido disculpas por haber sufrido una pequeña recaída y espero que la gente no piensa demasiado mal de mí», explica el protagonista de Match Point y Los Tudor. Jonathan Rhys Meyers también asegura que dejó de beber de inmediato y que ha regresado a su estilo de vida saludable. Asimismo, también apuntó que su ausencia en el Festival de Cannes para presentar su última película, Damascus Cover, no tuvo nada que ver con sus imágenes ebrio por Londres. «No estaba previsto que yo asistiese este año, pero me quiero disculpar con mis fans y mis compañeros», admite.
«Estoy en vías de recuperación y agradezco a mis fans su apoyo. Lamento mi aspecto desaliñado, estaba de camino a casa de unos amigos y no me había cambiado», explica Jonathan Rhys Meyers, ya que en las imágenes, a parte de su cara desencajada, el pelo despeinado y la botella de vodka como complemento, el actor llevaba los pantalones a medio abrochar y la camiseta llena de salpicaduras «Creo que cometí un error y me siento muy avergonzado, pero esto ha sido solo un pequeño bache en mi recuperación. Aparte de esto, llevo un estilo de vida saludable», concluye el actor en una publicación que acompaña con una foto de su novia.
Pocas horas después, volvió a tirar del Instagram de su pareja para compartir una foto de ambos y el mensaje: «Os deseamos una buena semana. Con cariño, J&M».
Aunque las imágenes de Jonathan Rhys Meyers dieron la vuelta al mundo, no era la primera vez que el actor irlandés acaparaba titulares por sus problemas con el alcohol. El intérprete de 37 años ha ingresado ya tres veces en el centro de rehabilitación de lujo de Malibú, Promises. En el 2005, en el 2007 y en el 2009.
La segunda ocasión, el actor decidió encauzar su vida después de haber sido arrestado en el aeropuerto de Dublín por alteración del orden público y por estar bajo los efectos del alcohol en plena promoción de su película August Rush. Dos días después, fallecía su madre a los 50 años después de una corta enfermedad.
En el 2010, un año después de someterse a su tercer tratamiento, Jonathan Rhys Meyers protagonizó otro vergonzoso espectáculo en el aeropuerto John F. Kennedy, que incluyó comportamientos agresivos e insultos racistas, y se le prohibió volar de por vida con United Airlines.
Un año más tarde, corrió el rumor de que Jonathan Rhys Meyers había sido hospitalizado por un intento de suicidio. El actor había ingerido una sobredosis de pastillas y alcohol. Sus representantes intentaron escurrir el bulto informando de que el intérprete había sido ingresado por la bebida.