Gabriela Guillén y su bebé se han practicado este lunes una segunda analítica porque el proceso judicial abierto requiere repetir los test
18 jun 2024 . Actualizado a las 18:36 h.Después de desentenderse durante varios meses de su responsabilidad, Bertín Osborne asumió hace unos días la paternidad del hijo de Gabriela Guillén. Durante días se dio por hecho que el comunicado que difundió la pareja se había escrito de forma voluntaria antes de que el cantante llegara a hacerse las pruebas de paternidad, pero no ha sido así. El pasado 20 de mayo, la paraguaya y su bebé acudieron a un laboratorio privado con el chófer de José Luis López, El Turronero, que ha ejercido de mediador. Bertín, por su parte, lo hizo en otro laboratorio. Fue una vez obtenidos los resultados que revelaron que el artista es el padre de la criatura cuando este dio un paso al frente y reconoció su paternidad públicamente.
No obstante, El Turronero, una de las personas más cercanas a la expareja en este momento y la única que está al tanto de cada paso que están dando, ha confirmado a Europa Press que, debido al proceso judicial abierto por la demanda de paternidad que hace varios meses interpuso Gabriela, la justicia sigue su curso y la modelo y su bebé se hicieron este lunes nuevas pruebas de ADN en el Instituto Nacional de Toxicología. Todo apunta a que, como no ha dado tiempo a paralizar la demanda, Bertín tendrá que hacer lo mismo en los próximos días a pesar de su acuerdo y somerterse a los tests una segunda vez. «Pero vaya, que eso tampoco va a cambiar mucho más ya después del paso que se dio el otro día», afirma el mediador, que no sabe cuándo su amigo dará el paso de ir a conocer a su hijo. «Cuando él quiera», ha concluido, manteniendo el secreto de Gabriela sobre el nombre de su bebé, que a sus cinco meses continúa siendo toda una incógnita.
Un concierto suspendido
El cantante no atraviesa sus mejores momentos. Un día después de emitir un comunicado conjunto con Gabriela Guillén asumiendo la paternidad, Bertín Osborne reaparecía, el pasado jueves, en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, donde estaba previsto que diese un concierto en la plaza de toros. Sin embargo, y a pesar de la expectación mediática que rodeaba esa vuelta a los escenarios -ya que desde que se contagió de covid a principios de enero sus apariciones han sido contadas-, nada ha salido como había imaginado.
Ante la escasez de público que acudió a ver el concierto -con el tendido de la plaza de toros prácticamente vacío- Bertín se veía obligado a suspender el show, asegurando que se trataba de motivos técnicos por problemas con la iluminación. «Hola a todos, llevo 43 años encima de un escenario y es la primera vez que me pasa esto. Aquí hay tres bombillas y esto es un montaje profesional y con el humo y las luces esto se ve muy bonito. Y aquí hay 14 músicos que tienen que leer partituras, y no puedo hacerlo, porque esto es una cagada», se disculpó con el público, visiblemente afectado. El cantante se marchó con la promesa de volver.
El cantante aprovechó las últimas horas de luz del día para cantar algunos de sus grandes éxitos y no irse con tan mal sabor de boca de allí. Ante el escaso público presente entonó canciones como My way y Échame a mí la culpa.