Quién es Durek Verrett, el polémico chamán con el que se casa Marta Luisa de Noruega

La Voz REDACCIÓN

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La princesa Marta Luisa y el chamán Durek Verret asisten a la fiesta ofrecida por el gobierno noruego en el 18.º cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra
La princesa Marta Luisa y el chamán Durek Verret asisten a la fiesta ofrecida por el gobierno noruego en el 18.º cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra NTB | REUTERS

La hija mayor de los reyes Harald y Sonia han firmado una exclusiva del enlace e incluso un documental. Este sábado ponen el broche de oro a una relación que empezó en el 2019 y que no deja de acumular críticas

31 ago 2024 . Actualizado a las 17:37 h.

Marta Luisa de Noruega y Durek Verret se han casado este sábado poniendo el broche de oro a una relación que unía en el 2019 a la hija de los reyes Harald y Sonia y al polémico chamán estadounidense. Una boda en el fiordo de Geiranger con exclusiva de por medio con Hola (y futuro documental de Netflix), pero también y con la negativa de los monarcas a aparecer en cualquier foto que no fuese distribuida al resto de medios.

Para Marta Luisa de Noruega, de 52 años, es su segunda boda, tras su matrimonio con el escritor Ari Benh, que duró desde el 2002 al 2017. El padre de sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, tuvo un trágico final ya que dos años después de su divorcio, Ari Behn se quitó la vida. Un suceso que marcó de forma trágica la vida de la princesa.

El californiano de raíces haitianas Durek Verret, de 49 años, autoproclamado chamán de sexta generación, conoció a Marta Luisa en el 2019. Fue una amiga en común, Millana Snow, conocida gurú de las estrellas, la que pensó que el chamán la ayudaría en su mal momento anímico. «Cuando encuentras a tu alma gemela, lo sabes. He tenido esa suerte y ha cambiado mi vida», escribió ella en su perfil de Instagram.

Desde ese momento no se separaron y empezaron una relación idílica para ellos y cargada de polémicas para el resto. «Cuando Millana me dijo que Marta era una princesa, me asusté. Había tenido relaciones en las que la gente me hacía responsable de su felicidad y, por eso, decidí centrarme en Dios. Quería que mi vida consistiera en ayudar a la gente, a través de mi trabajo. Entonces un amigo me dijo: '¿Y si ella es la persona que estabas esperando?'. Así que invité a Marta a comer a mi casa de Hollywood Hills. Mi asistente me dijo que debería llevar traje, pero yo no soy así: soy de vaqueros rotos, camisetas rock'n'roll, kimonos y botas vaqueras, así que eso es lo que me puse», dijo el chamán a Hello.

De todos modos, Verret ha llegado a asegurar que él y el amor de su vida no se concieron en realidad en el 2019 ya que considera que estuvieron unidos desde su «etapa como faraón en el antiguo Egipto». Y es que el curandero asegura en alguna de sus charlas públicas que que fue rey en otra vida. Un aspecto en el que realmente están conectados porque hace dos décadas la princesa alardeó de tener poderes sobrenaturales y creó una escuela para contactar con ángeles.

Además de chamán, Verret se define como curandero, escritor y conferencista y tiene una estrecha relación con estrellas de Hollywood, como Gwyneth Paltrow. Lo suyo es la autoayuda y han sido muchas las voces críticas con sus discursos, especialmente durante la pandemia del coronavirus, cuando vendió por 200 euros medallones que aseguraba que curaban la enfermerdad y aseguró en un libro que él ya había anticipado la pandemia.

Entre algunas de sus perlas están que el cáncer se elige y que las mujeres debían eliminar el rastro de sus parejas anteriores de sus vaginas.

A pesar de todo, nada ha parado su amor, y hasta los reyes de Noruega y el heredero, Haakon, han tenido que ceder para que la historia acabase en enlace. 

Con todo, ambos -especialmente ella- están en el punto de mira. Y es que Marta Luisa ha llegado a hacer promociones comerciales, cuando tiene un título real, algo que ha desatado un intenso debate en el país. Juntos promocionaron su gira de conferencias «La princesa y el chamán», y ella tuvo que renunciar a su título de forma simbólica asegurando que solo ejercería como princesa en actos oficiales de la casa real. 

Al margen de este cambio de rumbo, la pareja ha mantenido que el origen de las críticas hacia Durek están relacionadas con el racismo. 

Con todo, contra viento y marea, contra la enfermedad del rey Harald, la escasa presencia de realeza europea y los recientes problemas de Marius, el hijo de Mette-Marit, la princesa se ha casado este sábado con su chamán. Eso sí, la pareja ha confirmado que ella seguirá viviendo en Noruega y él en Estados Unidos, como hasta el momento.