Fran Rivera, sobre su futura paternidad junto a Lourdes Montes: «Llevábamos cinco años buscándolo»
GENTE
«No venía. Me pegó una cornada un toro en un testículo, no funcionaba del todo bien y habíamos tirado la toalla», explicó en una entrevista en Telecinco sobre su deseo de ser padre de nuevo
10 nov 2024 . Actualizado a las 16:55 h.Vive un buen momento tras desvelarse que espera su tercer hijo en común con Lourdes Montes. Fran Rivera afronta con ilusión la que será para él su cuarta paternidad -su primera hija, Cayetana, es fruto de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo- pero se ha sincerado sobre el proceso. Y es que el diestro desvelaba el en plató de ¡De Viernes!, en Telecinco, que se trata de un bebé muy buscado. «Llevábamos cinco años buscándolo desde que nació el pequeñajo», dijo en referencia a su hijo Francisco, al que llaman Curro, nacido en el 2019. «No venía, me pegó una cornada un toro en un testículo y no funcionaba del todo bien y habíamos tirado la toalla».
Cuando se habían resignado, llegó la feliz noticia, que anunciaban el pasado de septiembre. «Me hace mucha ilusión compartir con vosotros, que si todo va bien, en primavera seremos uno más», decía la empresaria en sus redes sociales.
El torero explicó durante la entrevista la emoción que sintieron al conocer la nocitia. «Me llamó la pobre llorando y me enseña el predictor y digo 'no me lo puedo creer'. Yo no era el que más quería, pero me dio una alegría», dicen sobre su bebé.
En cuanto a cómo se lo han tomado sus hijos, Tana, Carmen y Francisco, Fran explicaba que «Cayetana (la mayor, de 25 años) como loca, le hizo una ilusión tremenda», pero «Carmen (de 9 años) lo ha llevado muy mal y Francisco (de 5 años) muy gracioso, los niños son más básicos que las niñas me dijo que no quería dejar de ser mi bebé».
La pareja, que no ha desvelado el sexo del bebé, prefiere que sea niña porque «me hace más ilusión que esté con Carmen y que hagan migas», pero también explicaba que «lo que venga, que venga bien».
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Lo que sí que tiene claro es que no quiere que sus hijos se dediquen a lo mismo que él porque «pienso en ver a mi hijo delante del toro con lo que ello conlleva y pensar que se muera un hijo mío delante de un toro», por lo que «solo le pido a Dios que eso no me lo mande».