La princesa de Gales reivindica el amor como «el mayor regalo que podemos recibir» después de su año más duro
06 dic 2024 . Actualizado a las 19:07 h.Hace un año, por estas fechas, la princesa Catalina presidía su tercer concierto Juntos por Navidad, un recital de villancicos que se celebra en la abadía de Westminster, en Londres, y que después se emite en Nochebuena en la televisión del Reino Unido. Pocas semanas después de aquel día era sometida a una cirugía abdominal que dio lugar al año más duro de su vida y de las de su familia.
Este viernes, en su retorno gradual a la normalidad después de anunciar en septiembre que había finalizado su tratamiento de quimioterapia, la princesa de Gales presidió el cuarto concierto de esta iniciativa, organizada por ella misma y donde estuvo acompañada por su esposo, el príncipe Guillermo, sus tres hijos y otros miembros de la familia real.
En los días previos, Catalina había enviado una carta previa a los 1.600 invitados de la misa de villancicos en la que reflexionaba sobre el amor como «el mayor regalo que podemos recibir».
Según la princesa, la Navidad es uno de sus momentos favoritos del año porque permite «salir de las presiones de la vida diaria» para «parar y reflexionar» sobre las cosas que nos unen y vivir la vida con «un corazón abierto, amor, amabilidad y perdón».
«La historia de la Navidad nos anima a considerar las experiencias y los sentimientos de otros, también refleja nuestras propias vulnerabilidades; nos recuerda la importancia de dar y recibir empatía (...) y nos anima a acercarnos al amor frente al miedo», escribe.
En palabras de Catalina, el amor es «el mayor regalo que podemos recibir», no solo en Navidad, sino todos los días y «la luz que puede brillar con más fuerza incluso en nuestros momentos más oscuros». Afirma que todos tenemos algo que ofrecer a los demás: «Palabras amables, un oído para escuchar, un brazo que agarre un hombro cansado o simplemente, permanecer en silencio al lado de alguien».