El hermano de Carlos III se ve envuelto en otro escándalo por su vínculo con un ciudadano que operaba para el Partido Comunista asiático
13 dic 2024 . Actualizado a las 19:29 h.Un tribunal británico ha confirmado que el Gobierno del Reino Unido actuó correctamente en el 2021 al prohibir la entrada en el país a un ciudadano chino que mantenía una relación estrecha con el príncipe Andrés y que operaba, según el servicio de Inteligencia MI5, como agente del Partido Comunista del gigante asiático. El individuo ha sido identificado como H6.
El príncipe Andrés comenzó a ejercer como enviado comercial del Estado británico tras jubilarse de la Royal Navy. El cargo, que le valió el apodo de «Andy millas aéreas», lo llevó a viajar a menudo a China y también a países de la antigua Unión Soviética. En 2015 fue recibido en Pekín por el presidente del país, Xi Jinping. El hermano de Carlos III promovía eventos de un programa que había creado para unir a empresarios a inversores, aunque el proyecto no le generó grandes éxitos. Entre los documentos que Inteligencia encontró en el teléfono móvil de H6 en 2021, cuando fue retenido en un puerto británico, había una carta escrita por Dominic Hampshire, uno de los principales asistentes de Andrés, tras la fiesta de cumpleaños del príncipe en la residencia de Royal Lodge. «Espero que haya quedado claro dónde se sienta con mi ''principal'', y también con su familia. No debería subestimar la fuerza de esa relación, fuera de sus confidentes internos y más próximos. Se sienta en la cima de un árbol en la que mucha gente querría estar», le aseguraba al antiguo funcionario chino.
«Situación desesperada»
En otra carta, Hampshire le decía a H6 que podía hablar en nombre del príncipe para gestionar inversiones. Entre los documentos publicados por el tribunal que ha juzgado el caso hay uno dirigido por el supuesto espía a sus interlocutores en el Departamento de Trabajo del Frente Unido, una agencia del Partido Comunista. La misiva parece describir la estrategia a seguir para ganar la confianza de Andrés. «Importante: gestionar ambiciones. Realmente importante no elevarlas a demasiada altura. Está en una situación desesperada y cogerá cualquier cosa», indicaba. El príncipe se ha desvelado, a ojos de Inteligencia, como una persona peligrosa para la seguridad del Estado.