En la postal solo aparecen los reyes, los herederos y la princesa Ingrid Alexandra, segunda en la línea de sucesión
22 dic 2024 . Actualizado a las 15:20 h.Para la familia real noruega, el 2024 no ha sido un gran año. Es cierto que no pueden compararse con la corona británica, con dos de sus pesos pesados (Carlos III y la Kate Middleton) haciendo frente a un cáncer, pero digamos que han tenidos bastantes disgustos. El más sonado fue el escándalo que supuso la detención de Marius Borg, el hijo de soltera de Mette-Marit, esposa del príncipe Haakon y llamada a ser reina. Los delitos que se le imputan son especialmente graves, como son el de violación y de agresión física a varias de sus exparejas.
Por ello, el actual rey, Harald, que también tuvo su dosis de críticas a principios de año cuando tuvo que volver en un avión medicalizado desde Tailandia donde se había ido de vacaciones, decidió acotar a los miembros de la casa real que aparecen en la postal navideña. Sale él junto a la reina Sonja, Haakon y Mette-Marit y su hija y heredera al trono, Ingrid Alexandra. Ni rastro de Marius, por supuesto, ni tan siquiera de su hijo menor, Sverre, siguiente en la línea de sucesión tras su hermana.
El escándalo de Marius ha coincidido en un momento especialmente delicado para Haakon y Mette-Marit. Y es que los problemas de salud de Harald, le obligaron la pasada primavera a reducir considerablemente su agenda pública, y por lo que eran ellos los destinados a tener más peso en las actividades reales.
Mette-Marit lidia ya contra la fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que la obliga a estar alejada de la vida pública durante largos períodos de tiempo. Desde el pasado verano, además, tiene que convivir con la preocupación que le provocan las andanzas y las adicciones de Marius.