Los príncipes de Gales, en la isla caribeña de Mustique durante su ausencia de los premios Bafta
GENTE

El príncipe Guillermo y Kate Middleton cambiaron una gala a la que no habían faltado desde el año 2017 por un viaje al Caribe con sus hijos
18 feb 2025 . Actualizado a las 12:46 h.Desde el año 2017, los príncipes de Gales han sido una presencia habitual en los premios Bafta, la gran cita del cine británico. Sin embargo, este año, ni el príncipe Guillermo ni la princesa Catalina desfilaron por la alfombra roja del Royal Festival Hall de Londres, dejando una notable ausencia en la ceremonia. Aunque desde el Palacio de Kensington no ofrecieron explicaciones sobre su ausencia, el diario Mail on Sunday ha revelado que la familia real optó por unas vacaciones en el Caribe.
El príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus hijos, George, Charlotte y Louis, tomaron un vuelo comercial de British Airways el pasado jueves con destino a Santa Lucía. Desde allí, cogieron otro vuelo privado a la isla de Mustique, su refugio predilecto cuando buscan privacidad y descanso. La familia se alojó en una villa privada, según fuentes cercanas, lejos del escrutinio público y disfrutando del clima tropical, en contraste con los 2º C de Londres.

La elección de Mustique no es casualidad. Esta exclusiva isla caribeña ha sido un destino recurrente para los príncipes de Gales desde que su primogénito, George, era un bebé. Kate Middleton y su familia han mantenido la tradición de visitar la isla periódicamente, incluso en ocasiones en las que el príncipe Guillermo no ha podido acompañarla. La discreción y seguridad de Mustique la convierten en un destino ideal para ellos. «Es un lugar íntimo y discreto, pero no remoto. Conocen al personal que trabaja allí, confían en ellos y son animales de costumbres», reveló en el 2019 una fuente cercana a los príncipes. Incluso antes de que Kate se incorporara a la familia real británica, «los Middleton solían ir allí».
Una educación similar
La decisión de los príncipes de Gales de ausentarse de los Bafta este año también responde a un cambio en su enfoque sobre la educación y crianza de sus hijos. A diferencia de generaciones anteriores de la familia real británica, Guillermo y Kate han demostrado un firme compromiso con la igualdad y el bienestar de George, Charlotte y Louis. La pareja quiere asegurarse de que sus hijos crezcan en un ambiente lo más normal posible, evitando la dinámica de «heredero y repuesto» que ha marcado las relaciones entre hermanos en la realeza y al que se achacan los distanciamientos entre el rey Carlos y su hermano Andrés o el del propio príncipe Guillermo y su hermano Harry.
Según The Sun, este enfoque se ha convertido en «el mantra de la paternidad» de los príncipes de Gales. Los tres niños asisten al mismo colegio, Lambrook School, en Berkshire, una decisión tomada tras la mudanza de la familia a Windsor para estar más cerca de sus responsabilidades y disfrutar de una vida familiar estable.