Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Ivonne Reyes toca fondo: «Estoy arruinada y en tratamiento psiquiátrico. Empiezo de cero»

La Voz

GENTE

JUANJO MARTÍN | EFE

La venezolana cuenta en una exclusiva en la revista «Lecturas» que se ha acogido a la Ley de segunda oportunidad: «He perdido todo»

12 mar 2025 . Actualizado a las 13:31 h.

Llevaba tiempo alejada del foco mediático, pero Ivonne Reyes ha vuelto para hablar por primera vez de la difícil situación que le ha tocado vivir, arrastrada por una espiral de malas inversiones, peor asesoramiento y deudas millonarias que le han llevado a tocar fondo también en cuestiones de salud. La presentadora ha concedido una entrevista en exclusiva a la revista Lecturas en la que explica los graves problemas económicos que atraviesa.

«Estoy arruinada y en tratamiento psiquiátrico. He perdido todo», relata la venezolana, que ha tenido que recurrir a ayuda profesional para poder superar una depresión. «Estaba con depresión sin saberlo, mi tiempo estaba tan ocupado que no me lo podía permitir. Había mucha gente que dependía de mí, además de la familia, personas que contraté».

A Ivonne las cosas empezaron a irle mal en la pandemia. «Estuve a punto de morir con la septicemia y desde ahí fue muy difícil volver. Estuve tres años de recuperación sin trabajar. No tenía esa ilusión, ni energía, ni ganas de estar en programas ni haciendo publicidades, tampoco había proyectos», cuenta en la entrevista. 

La presentadora revela que a pesar de haber ganado mucho dinero durante su etapa dorada en la televisión y también como protagonista de grandes exclusivas en las revistas, ahora mismo está arruinada: negocios fallidos, programas que no salieron, malas gestiones... «Me responsabilizo, no me he asesorado bien», reconoce la artista, que asegura haber perdido mucho más de 10 millones de euros —asiente cuando la periodista le menciona la cifra de 20 millones—. «Llegué a tener tres casas». También las ha perdido

Ivonne, que confiesa que siempre había sido muy despegada en lo material, ha tenido que renunciar a todo para hacer que el poco dinero que le quedaba no se acabara antes de que su hijo Alejandro terminase sus estudios. Solo ahí se permitió caer.  «He aprendido a ir en metro otra vez. Es mi día a día, hay mucha gente que vive situaciones mucho peores». 

Ahora mismo no tiene nada en su cuenta.  «Estoy arruinada. Empiezo de cero. Me he acogido a la Ley de segunda oportunidad. Si cumples unos requisitos consigues que te cancelen las deudas, un abogado me ha ayudado», explica la presentadora. «No tengo nada que me puedan embargar. Mi gran responsabilidad es mi hijo», cuenta Reyes, que ha llegado a pedir dinero prestado para poder sobrevivir. «No lo olvidaré nunca. No sabes lo importante que es que alguien te deje 50 euros cuando no tienes».  

Ivonne Reyes y su hijo, Alejandro, en una imagen de archivo
Ivonne Reyes y su hijo, Alejandro, en una imagen de archivo Eduardo Parra

Su hijo Alejandro ha sido y sigue siendo su gran apoyo, el motor que lo mueve todo. «Es consciente de mi situación, me ha dado una lección de vida. Se ha puesto a trabajar y me ayuda. Como actor, como camarero, de producción, cogiendo aceitunas...». De lo que haga falta. Ivonne admite en la entrevista que si no hubiese tenido a su hijo «tal vez no estaría aquí. Vivo gracias a él». 

Habla de la primera depresión que superó gracias a la medicación. De cómo el deporte le ha ayudado con el estrés, la tensión y todas las responsabilidades que arrastra. «Me podía haber ido por el mundo de la droga o el alcohol, es una manera de no existir, de morir en vida». También de aquel episodio en el que intentó suicidarse tomándose un bote de pastillas. Y de cómo su hijo la sacó del pozo entonces. «Siempre he querido ser un buen ejemplo para mi hijo, y esto no lo es», cuenta Ivonne. «Me arropaba mucho».

¿Se ha sentido vetada en televisión? «He ido a alguna cadena con el contrato cerrado para abrir un programa y de pronto pasaban las horas y me caía de la escaleta. Ha pasado varias veces», explica la entrevista. «No son obsesiones mías, las persona que trabajan conmigo también lo ven».