El Celta no atraviesa su mejor momento. Continúa en zona de descenso y parece que perderá a su máximo goleador durante varias jornadas. Sin embargo, a pesar de los problemas, su capitán tiene muy claro que «no podemos bajar la cabeza, no tenemos derecho». Borja Oubiña es consciente de que la situación del cuadro vigués es complicada, pero «queda mucho que pelear y hasta el final vamos a estar ahí, seguro».
El mediocentro tiene claro que «opciones tenemos, y muchas, pero pasan por el día a día, el trabajo, por no bajar la cabeza y por que la mentalidad siga siendo buena». En ese sentido sostiene que el equipo que sea capaz de «tener la cabeza lo más centrada posible y empuje hasta el final» se llevará el premio de la permanencia. «Ojalá seamos nosotros».
Los 23 puntos que el equipo de Abel Resino suma a estas alturas de la temporada es un bagaje pobre, pero Oubiña prefiere no hacer cábalas respecto a dónde estará el corte de la salvación, «no hago cuentas». Es partidario de ir semana a semana puesto que las sensaciones son diferentes. Ahora la prioridad se centra en el Barcelona, el próximo contrario, sin pensar en lo que los rivales directos en la pelea por la salvación hacen o dejan de hacer.
Oubiña opina que el parón afectará por igual a unos y otros y que en todo caso la obligación del Celta es intentar aprovechar estos días sin competición para seguir trabajando y llegar lo mejor posible al próximo partido en Balaídos.